La Asociación de Amigos del Pueblo Marroquí ITRAN ha presentado ante la Fiscalía General del Estado (FGE) una denuncia contra España por "discriminación racial" en su política de repatriación ya que no facilita el retorno a los españoles de origen marroquí ni a los marroquíes residentes en España.
Solo repatrían a los españoles de pura sangre", denuncia el presidente de la asociación, Mohamed Alami Susi, en conversación con Efe en la que explica que lleva semanas reclamando sin éxito que el Ministerio de Asuntos Exteriores permita retornar a varios miles de marroquíes, con residencia en España o doble nacionalidad, atrapados en ese país desde que se decretó el cierre de fronteras el pasado día 13 de marzo.
La denuncia, presentada este miércoles ante la Fiscalía, detalla que la asociación ha recibido miles de quejas de estos ciudadanos que han solicitado reiteradamente ante los consulados españoles en Marruecos que se les permitiera reunirse con sus familias y volver a sus hogares "sin tener una respuesta clara, pues les respondían en su mayoría con un mail automático" y los teléfonos de emergencia consular alegaban que "solo podían apuntar para el vuelo del día 3 de abril a los españoles de puro origen".
El Ministerio de Asuntos Exteriores ha mantenido desde el inicio de esta crisis que eran las autoridades marroquíes las que no permitían a sus nacionales salir del país y dado que no reconocen la doble nacionalidad tampoco podían salir los nacionalizados españoles.
Lo cierto es que desde hace semanas las autoridades marroquíes sí permiten a los ciudadanos con doble nacionalidad abandonar Marruecos para retornar a su lugar de residencia habitual y tan solo exige que el gobierno que organice el retorno presente un listado de personas a las que "reclama como residentes", requisito que están cumpliendo "todos los países de la Unión Europea y del mundo", subraya el denunciante.
De hecho, otros países han fletado decenas de vuelos o barcos para facilitar el regreso, entre otros Francia (158 aviones), Reino Unido (55 vuelos) o Estados Unidos (13 vuelos)
España logró en un primer momento que se abrieran las fronteras terrestres de Ceuta y Melilla durante unas horas, circunstancia que aprovecharon más de 9.500 españoles para salir de Marruecos.
Desde entonces tan solo ha organizado dos vuelos: uno el día 3 de abril para 189 personas y al que no se permitió acceder a marroquíes, y otro el pasado día 7 de mayo con 180 plazas y al que pudieron acceder unos 50 marroquíes en situación vulnerable o por motivos de salud.
Esta política de permitir el embarque "solo a españoles de puro origen" supone una total discriminación de los españoles de origen marroquí y vulnera la Constitución, "donde pone claramente que todos los españoles somos iguales sin distinción algún de raza, sexo, etc", reza la denuncia de ITRAN.
La asociación cuestiona que no exista "un criterio de urgencia para la repatriación (...) o al menos que dicho criterio sea opaco y no se informe del mismo" y cuestiona que se evacúe "a un español de origen marroquí y su compañero de origen senegalés con permiso de trabajo y residencia en España antes que a una mujer con dos válvulas en el corazón y su hija de 10 años en espera de una operación o las personas que han bajado de visita unos días y se han quedado atrapados y uno de ellos ya no le queda dinero para pagarse su diálisis".
"Estamos a solo 14 kilómetros", señala Alami, quien considera "inconcebible que España no organice dos o tres o cuatro barcos como están haciendo Francia o Italia" y permita a las personas atrapadas realizar el trayecto Tánger-Algeciras.
"Entendemos que existen indicios suficientes como para que la Fiscalía pueda abrir una investigación al respecto y este es el motivo de nuestro escrito", apunta el presidente de esta asociación, que ha presentado queja ante el Defensor del Pueblo, ya aceptada a trámite, concluye.