La Policía Nacional ha detenido en Algeciras a 15 personas acusadas de controlar seis puntos de venta de cocaína y hachís en el barrio de La Piñera, uno de los cuales estaba junto a un colegio.
En una nota, la Policía explica que a los detenidos se les considera los presuntos autores de un delito de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal.
La investigación se inició hace tres meses, cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de una organización criminal dedicada a la venta de cocaína base, una sustancia altamente adictiva y con un grave perjuicio para la salud.
Las investigaciones constataron el continuo trasiego de toxicómanos que se desplazaban hasta los distintos puntos de venta. Se trataba, según la Policía, de un verdadero “supermercado” de drogas. La droga incluso era tratada por los propios traficantes.
Los agentes lograron identificar a las personas implicadas, que formaban una organización criminal perfectamente estructurada y con unos roles bien delimitados y definidos.
Contaba con un jefe, quien dirigía y supervisaba los puntos de venta. Éste se valía de distintos vendedores, que eran quienes los regentaban. La organización operaba también con un sistema de guarderías de droga, desde las que iban nutriendo los puntos de venta conforme a sus necesidades.
Además, disponían de “aguadores”, personas que se encargan de avisar de la presencia policial, al tiempo que captaban posibles compradores.
Fruto de las numerosas vigilancias, los policías lograron determinar quien era el proveedor de la sustancia estupefaciente.
El Juzgado de Instrucción número 5 de Algeciras autorizó los seis registros domiciliarios, en los que participaron más de 70 agentes de la Policía Nacional.
Durante los mismos se produjeron las quince detenciones, así como la intervención de sesenta gramos de cocaína y diez gramos de hachís, 15.000 euros fraccionados, dosis listas para su venta, una balanza de precisión, útiles para la preparación de la droga, armas blancas, una pistola táser simulada y distintos dispositivos electrónicos.
Durante los registros fueron descubiertas las fuertes medidas de seguridad empleadas, como puertas reforzadas y distintos mecanismos para deshacerse de la droga.
Los detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia, cuyo titular decretó el ingreso en prisión para tres de los quince detenidos.