La propuesta supone la inclusión de todos los puestos ambulantes en el interior del Estadio Municipal, así como la mayoría de las furgonetas y vehículos de los vendedores. Sólo se aparcaría fuera un número limitado de furgonetas que, en ningún caso, se instalarán en fachadas de propiedad privada si no en las de edificios de carácter públicos (del propio estadio y del Hogar del Pensionista).
En este sentido, Francisco Gallarín quiso incidir en la idea de que esta solución “no tapa ninguna puerta y no molesta a los vecinos”, tal y como se comprometió en la reunión mantenida en diciembre. Además, reiteró que se trata de una “solución provisional y temporal ante una situación excepcional: la crisis que afecta a vendedores tanto del mercado de abastos como ambulantes”.
Así, comunicó a los tres sectores afectados que, “en caso de que esta propuesta no mejore las ventas o continúe molestando a los vecinos se volverá a plantear un nuevo traslado del mercadillo”. En este punto, tanto comerciantes como vecinos y representantes políticos hicieron hincapié en la necesidad de incrementar la vigilancia policial para evitar la venta ambulante ilegal y comportamientos incívicos que causen molestias a los vecinos.
En cuanto a la seguridad vial, el tráfico sólo se verá afectado en la calle Zabaleta, que quedará cortada (excepto para residentes) para despejar la vía ante un posible caso de emergencia.
plazos del traslado
El siguiente paso en la reubicación del mercadillo pasa por la comprobación, sobre el propio terreno, de la viabilidad del proyecto. Posteriormente, es necesaria la modificación de las ordenanzas con la finalidad de dar legalidad al traslado. Por último, el cambio se llevará a cabo tras su aprobación en Junta de Gobierno y su paso por Pleno.