La Guardia Civil ha desarticulado un punto de venta de droga por el método de la tele coca ubicado en una vivienda de Chiclana de la Frontera y ha detenido a un padre y su hijo como presuntos responsables de esta actividad ilícita.
Como consecuencia de la denominada operación 'Simba' y, tras realizar un registro domiciliario en la vivienda utilizada, se han incautado de 13 papelinas de cocaína dispuestas para cubrir los encargos realizados y 220 gramos de cocaína en roca de gran pureza. También han hallado 1.700 gramos de hachís, 1.350 gramos de marihuana, así como dinero en efectivo y diverso material para la manipulación y corte de la droga, y una motocicleta con la que se realizaban los pedidos. Tras pasar a disposición judicial, los detenidos han sido enviados a prisión.
El operativo, según ha informado la Guardia Civil en un comunicado, se inició cuando agentes de Chiclana detectaron que en un chalet de la localidad podría estarse dando lugar la actividad ilegal de venta por teléfono de cocaína y que permite abastecer de estupefacientes a "determinados clientes de un perfil poco relacionado con la imagen habitual del consumidor, que prefiere no desplazarse a lugares relacionados con la venta de estupefacientes".
Las investigaciones de los guardias civiles llevaron a identificar a R.R.G y J.R.R.O de 48 y 27 años de edad respectivamente, padre e hijo y vecinos de la localidad, como los presuntos responsables de este negocio ilegal, y se comprobó que fundamentalmente el padre se ocupaba personalmente de efectuar los repartos, desplazándose donde fuera requerido a bordo de una motocicleta, desde domicilios particulares, a bares, restaurantes o talleres.
El ahora detenido tomaba fuertes medidas de seguridad en sus desplazamientos llegando a utilizar a los compradores, tras una venta, como señuelos, para así detectar un posible seguimiento policial, todo ello sin que los compradores se percataran de que estaban siendo utilizados.
Además de esta modalidad, también se dedicaban a la venta en el propio domicilio, por lo que los guardias civiles observaron la frecuente ida y venida de consumidores de sustancias estupefacientes, lo que llegó a generar un clima de inseguridad y rechazo de los vecinos de la zona.
Una vez obtenida la certeza de que en este domicilio se vendían sustancias estupefacientes, sobre todo cocaína, los guardias civiles solicitaron el oportuno mandamiento de entrada y registro, realizando el operativo en la tarde del pasado sábado día 25 e irrumpieron de manera sorpresiva para detener a los ocupantes de la vivienda una vez el padre iba a salir en moto para efectuar varias entregas y así detenerlo con las 13 papelinas de varios encargos.
Estas dos personas fueron detenidas como presuntos autores de un delito contra la salud pública y trasladados a dependencias policiales para instruir las oportunas diligencias. Tras ser puestos a disposición del titular del Juzgado de Instrucción nº 3 de los de Chiclana, se decretó su ingreso en prisión.