Atras quedó el 2009 y como es costumbre llega la hora del balance. Un año más, desde este recuadro semanal de cada sábado, hemos intentado introducirnos en el Jerez intramuros, ese Jerez íntimo, profundo, que no ocupa portadas, pero que sigue palpitando dentro de las murallas de su propia historia.
Jerez intramuros ha querido seguir siendo durante este 2009, que ya es pasado, algo más que un simple recuadro de opinión sobre la actualidad local, un reflejo o una voz más de ese Jerez que se nos va de las manos por las tendencias de la globalización y del progreso. Jerez, tiene aún un intramuros muchos más extenso y rico que el que nos dejaron nuestros antepasados delimitado por una vieja muralla. El que llega a Jerez y no traspasa el intramuros de la ciudad, pobre visión se llevará de la misma, porque hay otro Jerez que rara vez sale en los periódicos, es el Jerez de los sentimientos, de las costumbres, de su arraigada religiosidad, de la clausura del convento o la bodega, de su lenguaje, de su propia idiosincrasia. Es Jerez mulcultural, señorial, campero, británico, castizo y también, impasible ante los ataques y ante su pasado pueblerino. Junto a la gran ciudad hay un intramuros que se expande mucho más allá del antiguo callejero, que, se resiste, unas veces para bien y otras para mal, al progreso de los nuevos tiempos.Todo ello ha tenido un año más, desde la visión particular, entre artículos de opinión sobre asuntos políticos y otros temas de carácter general, su reflejo en este recuadro semanal. Entrando en el intramuros de la actualidad local, comenzamos el año hablando de la paz, porque de la paz se hablaba en la recoleta capilla de los Desamparados, cuando la guerra había hecho nada más que comenzar entre los comerciantes de la Porvera y el Ayuntamiento. El caso de Marta del Castillo nos trajo el recuerdo de aquel Niño Perdido de Santo Domingo y a su vez nos hizo ver que los ríos no son cementerios. El turismo religioso, con la apertura de los templos, fue otro de los temas locales que más se ha hablado en este pasado año.El ambiente de la Cuaresma en nuestra ciudad, la Semana Santa oculta y las peculiaridades de nuestra Feria del Caballo fueron otros de los temas recogidos. El ascenso del Xerez acaparó varios artículos, así como otros temas puntuales del Jerez íntimo como las monjitas de la calle Barja, el legado de los Ponce de León, el concierto ofrecido en el patio de Camporreal, la Ronda de Muleros, el Padre Corona, el culto a las formas o el Jerez salesiano fueron otros de los temas tratados. Los bautizos civiles, la gripe A, el carril bici, el merendero de la Alameda Vieja, la biografía del Obispo Rafael, la labor de Cáritas, el puente y la venta de la Cartuja y la independencia de la Barca de la Florida fueron temas de actualidad que, también, tuvieron su análisis en este Jerez intramuros. Cerramos el año hablando de la importante ayuda a los barrios históricos, la verdadera luz de la navidad y la tradición del belen del Sanatorio. Un año cargado de noticias locales que desde este Jerez intramuros han cobrado el protagonismo que merecen, porque muchas de ellas tienen como fundamento parte del tesoro más peculiar de la ciudad. Un intramuros de la ciudad que, como nuestras zambombas, debería contar con la declaración de Bien de Interés Cultural porque así gozaría de la protección debida para no pasar al olvido. Mientras esto no ocurra, seguiremos cada sábado, desde este recuadro, intentando defender aquello del Jerez de todos los tiempos, que por su riqueza cultural, aún no ha sido derribado para facilitar la circulación de los nuevos tiempos. Son muros de la historia local que, si somos capaces de cuidar, ni el temporal de estos días podrá derribar.