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El frío polar deja la primera nevada del año en la Sierra

En Grazalema se llegaron a alcanzar los cinco grados bajo cero durante la madrugada. Las placas de hielo obligaron a cortar el tráfico en los puertos del Boyar y las Palomas

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  • Un manto blanco cubría ayer los tejados de Grazalema, confundiéndose con el color de las paredes encaladas. -
Después de la lluvia, llega la nieve. Los vecinos de la Sierra de Grazalema están viviendo un invierno como no recordaban desde hacía muchos años. Más de mil litros de agua por metro cuadrado recogidos con las lluvias de todo el mes de diciembre, cielos grises y temperaturas bajo cero que no invitan a retirarse de la chimenea. A ello se suma ahora la nieve, a causa de la ola de frío polar que azota todo el país en los últimos días, y que mantiene en alerta a todas las comunidades autónomas, salvo Extremadura y las Islas Canarias.
En la media tarde del jueves el temporal ya amenazaba en Grazalema con conatos de granizo y agua, pero hasta que el frío no comenzó a imponerse con la entrada de la tarde, la nieve no se veía tan clara para los vecinos. “Durante toda la tarde escuchamos la lluvia, y después los granizos, hasta que al caer la noche llegó el silencio”, relataba una vecina del municipio. Fue así como casi al filo de la medianoche, los primeros copos comenzaron a deslizarse suavemente para cubrir todo a su paso, dejando una estampa muy navideña.
De esta forma, Grazalema amanecía el viernes totalmente blanca, con varios centímetros de nieve. La intensidad fue mucho mayor en la montaña, por lo que desde buena parte de la comarca se podía apreciar nevada la sierra del Pinar o la del Endrinal, sobre todo las cumbres más altas. Por ello, y debido a las bajas temperaturas, que en la pasada madrugada llegaron a alcanzar los cinco grados bajo cero, se produjeron importantes placas de hielo que obligaron a la agrupación de Tráfico de la Guardia Civil a cortar varios puntos de acceso a la localidad.
Durante toda la mañana se mantuvieron cerrados al tráfico los puertos del Boyar y las Palomas, situados a 1.360 y 1.103 metros de altitud respectivamente, por lo que por unas horas la única vía de acceso al municipio fue la carretera de Ubrique. Dentro del casco urbano de Grazalema también se formaron placas de hielo, sobretodo en pendiente, ocasionando deslizamientos de vehículos en zonas como la travesía de El Tajo, la carretera La Granja o la calle Nueva.
Ello obligó a que desde primera hora de la mañana un grupo de operarios municipales trabajara para eliminar el hielo, mediante el vertido de sal y limpieza viaria. También fue necesaria la intervención de los servicios de carretera de la Consejería de Obras Públicas y Transportes.
No cabe duda del atractivo que para los visitantes supone la nieve, por lo que desde primeras horas de la tarde de ayer fueron muchos los curiosos que no quisieron perderse ese manto blanco cubriendo las casas y las montañas, a lo que se sumarán otros muchos para disfrutar del fin de semana en el parque natural.
Ante esta gran afluencia de público y tránsito de vehículos por la Sierra durante el fin de semana, desde el Ayuntamiento de Grazalema han recomendado a los vecinos no utilizar el coche u otro vehículo y permanecer en casa, saliendo si es necesario a la calle con calzado apropiado, ya que las placas de hielo a veces no se aprecian visiblemente, pero sin embargo presentan un gran peligro.
Situación similar se vivió ayer en Villaluenga del Rosario y Benaocaz, situadas a 940 y 800 metros respectivamente, donde la nieve llegó acompañada de tuberías congeladas y caminos rurales inaccesibles.

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