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Aniversario de Lunes Santo

Aunque nos vemos con frecuencia, ver a tu familia cofrade con el hábito quiere decir muchas cosas: que seguimos al pie del cañón, juntos, y que estamos vivos

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  • La Virgen de las Penas llegando a la Catedral -

La historia de amor que hoy les cuento cumple 20 años. Comenzó en la primavera del año 2002 y lo que comenzó como una casualidad terminó consolidándose con el paso del tiempo. Ese año entré a formar parte del cuerpo de acólitas de María Santísima del Patrocinio y, desde entonces, ya no falté a su cita.

Es imposible para mí resumir en apenas 500 palabras lo que significa para mí la Hermandad del Prendimiento porque, a lo largo de estas dos décadas me ha dado mucho, bastante más que yo a ella.

Allí conocí a mi primer amor, al que hoy es el padre de mi hijo. Como siempre digo, me equivoco todos los días, pero si de algo estoy orgullosa es de haber elegido a ese padre para mi hijo Jesús y fueron Ellos, Jesús en su Prendimiento y María Santísima del Patrocinio quienes me lo pusieron delante. Contraje matrimonio con mis Amados Titulares muy cerca, en la Iglesia del Carmen, ya que, por entonces, la capilla estaba cerrada al culto y Ellos estaban en Porta Coeli. Mi hijo se bautizó con apenas 3 semanas de vida, un domingo de la festividad del Patrocinio, con la Virgen como testigo de aquel precioso y emotivo momento.

En la Hermandad he conocido a grandes personas, amigos a los que considero familia: Pedro Antonio (nuestro eterno vestidor), Mari Carmen Verdía (mi hermana en el amor a nuestra Madre), Manolo Robledo y Juan Luis (el mejor tesorero de la historia de las cofradías). Hoy cuando me encuentre con ellos delante de los pasos de nuestros queridos Titulares será como si no hubiese pasado el tiempo.

O sí. Aunque nos vemos con cierta frecuencia, el día de hoy es distinto. Ver a tu familia cofrade con el hábito quiere decir muchas cosas: que seguimos ahí al pie del cañón, juntos, y que estamos vivos.

Me alegrará ver con nosotros a Antonio Verdía, hermano fundador de la cofradía, que a sus 88 años sigue acompañando a los Titulares dándonos un ejemplo a todos. Cuando lo vea por el Carmen, me acordaré del día que pregoné a mi Virgen del Patrocinio en el año 2015.

A su finalización, le regalé una copia del pregón y él me correspondió el gesto entregándole a mi hijo, que por entonces tenía 2 años, una pequeña vara rematada con el escudo de la Hermandad: “Del hermano número uno de la cofradía, al futuro hermano mayor”. Esas palabras se me quedaron grabadas, y estoy segura de que llegará el momento en el que cobrarán fuerza porque a Jesús le gustan mucho las cofradías, pero la que le corre por las venas sale esta tarde desde la Iglesia del Carmen. No en vano ha participado el cortejo desde que estaba en mi vientre, por lo que cuenta más salidas procesionales que años tiene.

Y ahí estaremos esta tarde, acompañándolos. Será la primera vez en 20 años que cambie el capirote turquesa por el morado. Iremos tras la Cruz de Guía, la que seguirá mostrándonos el camino hasta que éste se acabe, hasta el fin de nuestros días. ¡Feliz Lunes Santo!

 

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