Para renovar por una temporada más debía participar en veinticinco partidos
Nano González no vive días felices en su situación como futbolista del Cádiz. El malagueño llegó a última hora, literalmente, del mercado de fichajes veraniego y se esforzó para ponerse a punto tras no haber realizado la pretemporada con el equipo. Conforme iba encontrándose mejor fue entrando en el equipo, siempre como suplente, ya que la banda izquierda era coto privado de López Silva y Enrique tenía plaza fija en la derecha. Sin embargo, su calidad en el golpeo de balón y su potencia en el desborde le fueron haciendo un hueco.
Hasta la fecha, ha participado en diecinueve de los veintiocho encuentros de liga disputados por los cadistas, jugando la mayor parte del tiempo en su posición natural, la banda izquierda. Entre las jornadas ocho y veintiséis jugó todos los partidos, excepto tres. De esos tres, dos se los perdió por sanción y otro por lesión, justo cuando se había hecho con un puesto en el titular de Javi Gracia.
Para el interior zurdo ex del Cartagena está siendo una temporada bastante extraña. Lo mismo cuenta con la confianza del entrenador que la pierde, un partido es el encargado de sacar todos los balones parados y al siguiente no juega. Para más inri, cada vez que ha marcado un gol no ha sido titular en la siguiente jornada, algo que los aficionados no terminan de entender, puesto que su rendimiento, si bien no es de crack, la mayoría de las veces ha estado a la altura de lo que se esperaba con su fichaje.
Con Espárrago en el banquillo Nano comenzó siendo titular, pasó al banquillo y ahora lleva dos jornadas quedándose fuera de la convocatoria, algo que sorprende ya que quien ocupa su lugar es Bogunovic y poco, más bien nada, se ha podido ver de su juego.
El contrato de Nano indica que para renovar de forma automática por una temporada más debía participar en veinticinco partidos, disputando un mínimo de 45 minutos en cada uno de ellos. A estas alturas de la campaña, el futbolista ha participado en diecinueve, pero sólo en diez de ellos ha jugado el mínimo de tiempo. Faltan catorce partidos de liga, así que las cuentas no salen y el Cádiz deberá mover ficha si quiere retener al jugador con mejor toque de su plantilla.