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Alcalá la Real

Carmen Ávila publica su segundo poemario: “Ofrezco hilo y aguja para coser las heridas”

Con 20 años, se ha convertido en un ejemplo de precocidad en la publicación, que iniciaba hace tres años con “Mientras viva”

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  • Carmen Ávila, en una imagen reciente.

Para Carmen Ávila Roda la escritura es casi una necesidad. La experimentó ya de forma muy precoz. Pero, a raíz de una serie de circunstancias familiares, daría un paso más, llevando sus obras a la publicación. A sus veinte años, acaba de publicar su segundo libro “Las espinas de mi piel”, donde continúa ahondando en su buen oficio y su sensibilidad. Pero, ¿cómo surge todo? “Mi historia con la escritura comenzó a los 13 años. Recuerdo que, en ese momento, estaba pasando por una etapa de mi vida llena de emociones y preguntas, y encontré en la escritura un refugio donde dar voz a mis emociones. Desde entonces, escribir se convirtió en una parte fundamental de mi vida”.

Fue, no obstante, en 2020, cuando un problema de salud que afectó a su madre, constituyó el detonante para dar un paso adelante en su incipiente carrera literaria. “El problema de salud que enfrentó mi madre fue un punto de inflexión en mi vida. Aunque mi primer poemario no está directamente relacionado con la enfermedad de mi madre, su experiencia influyó en mi decisión de publicar mi libro, ya que fue un recordatorio de lo efímera que puede ser la vida y de cómo puede cambiar en cuestión de segundos, lo que me impulsó a aprovechar cada oportunidad para seguir mi sueño de publicar un libro”.

El cauce por el que mejor se expresa Carmen es la poesía. “Elegir la poesía como mi medio de expresión es algo que nunca consideré conscientemente. Siempre he seguido mi instinto al escribir, dejando que mis emociones fluyan libremente y expresando lo que siento en el momento. La razón por la que no he considerado mi trabajo como poesía en el sentido tradicional es porque no sigo ninguna estructura específica ni me adhiero a las convenciones literarias. Mi enfoque es más intuitivo y espontáneo, y escribo de esta manera porque siento que es la forma más genuina de comunicar mis pensamientos y emociones”.


Obviamente, como en todo autor, hay referentes e influencias en su obra. “En cuanto a mis influencias literarias, debo admitir que no suelo sumergirme frecuentemente en la poesía, ya que temo que pueda influir en mi propia voz y estilo. Prefiero explorar otros géneros literarios en mi tiempo libre. Sin embargo, lo que me inspira son las experiencias personales, las vivencias de las personas que me rodean y la música. No obstante, un autor que admiro profundamente es Juancho Marqués, ya que conecto mucho con la forma en la que transmite sus emociones y su manera de ver el mundo”.

El primer poemario publicado por Carmen Ávila llevó por título “Mientras viva”. “En ese primer libro cuento una historia a través de poemas que se divide en cinco partes, cada una representada por las cartas de una madre a la protagonista. Estas cartas contienen consejos y reflexiones que son tanto experiencias que he vivido como mensajes que me hubiera gustado recibir en momentos cruciales de mi vida. A través de este libro, abordo una variedad de temas, incluyendo el bullying, el amor propio o el Alzheimer, aunque siempre dejo espacio para que cada lector puede encontrar su propio significado en estas palabras. En esencia, Mientras Viva es un intento de ofrecer reflexiones que puedan inspirar, consolar o ayudar a los lectores en sus propios viajes personales. Es un libro que invita a la reflexión y a la conexión emocional, esperando que los lectores puedan ser capaces de identificarse con alguna de estas palabras”.

Hace apenas unas semanas se publicaba, a través de Amazon, el segundo libro de Carmen Ávila, “Las espinas de mi piel”. En este caso, estamos ante un poemario “que narra una historia de amor compleja desde dos perspectivas distintas, una historia que refleja mis propias cicatrices y las experiencias de las personas que me rodean. Pero también, es un hilo y una aguja que ofrezco a todos aquellos que se atrevan a sumergirse en sus páginas, para que puedan coser sus propias heridas. Este libro es un recordatorio de que, a veces, nuestro deseo de salvar a alguien que ni siquiera quiere ser salvado puede causarnos dolor. Pero, sobre todo, nos recuerda que la principal persona a la que debemos salvar es a nosotros mismos. A través de sus versos, relato el camino de perderse por algo a lo que llamé amor y el proceso de volver a encontrarse a uno mismo”.

Sobre la experiencia de publicar en Amazon, Carmen asegura que “está siendo positiva, ya que la plataforma da ciertas facilidades a la hora de publicar y tiene muy buena calidad de impresión. Sin embargo, también implica asumir la responsabilidad de todo el proceso por mí misma, desde la escritura, edición e ilustración de la portada hasta la publicación y promoción. Amazon ofrece una plataforma accesible y eficaz para los autores independientes, aunque lo recomendaría para autores que no son nóveles y que se ven capaces de todo lo que conlleva la autopublicación”.

¿El próximo proyecto? “Por ahora, mi enfoque principal va a ir dirigido a mis estudios, ya que en unos días empiezo la carrera de psicología. En mi tiempo libre, seguiré escribiendo, ya sea poesía u otros géneros literarios, ya que, a pesar de no tener planes concretos en cuanto a escritura se refiere, no descarto la idea de adentrarme en otros géneros literarios como novela romántica”.

 

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