Son algunos de los datos de un estudio realizado por la consultora Círculo Formación, que revelan que los nervios ante la prueba que más condiciona el futuro estudiantil de la juventud no finalizan en estos cuatro días, sino que continuarán cuando el alumno, ya aprobado, tenga que decidir cómo continuará su formación.
Así, el 67,5% no tenía claro qué grado escogería una vez finalizada la PAU, algo de lo que dependería, en parte, de la nota que obtuviera en la selectividad, aunque el 40,7% decidirá según su vocación y el 38,3% lo hará según las salidas profesionales que le ofrezca la titulación que elija y casi un 15% decidirá según cueste la carrera.
Las dudas, además, se presentan múltiples puesto que el 30,4% de los estudiantes sevillanos tendrá que elegir entre los dos grados que prefiere, un 26,3% tendrá que decidir entre tres preferencias, mientras que un 11% no tiene ninguna opción clara.
De cara al futuro, mirando su carrera profesional tras la carrera, el 31% de los estudiantes encuestados apuesta por montar su propio negocio, mientras que un 38,8% se decanta por la empresa privada y un 23,9% quiere ser funcionario.