El GP en Inglaterra aparece en el calendario como un potencial punto de inflexión debido al cambio de normativa que afecta a los gases que soplan sobre los difusores, después de que la FIA haya anulado a partir de esta carrera este efecto, que apunta al que ha dado una gran ventaja a los equipos punteros, especialmente a Red Bull.
“Nosotros estamos relativamente optimistas en cuanto a que nos puede venir bien o a que podemos compensar la pérdida de aerodinámica con la prohibición de los gases sobre el difusor, con otros cambios en las suspensiones del coche y en hacerlo igual de estable en la frenada, pero de otra manera”, ha apuntado.
“Pero al mismo tiempo, esta carrera es de las que sabemos que vamos a sufrir por las características del circuito. En los últimos años, le ha costado a Ferrari por las curvas rápidas que tiene. Sabemos que es uno de los circuito más difíciles para nosotros. Afrontamos el gran premio con optimismo, pero realistas de que este fin de semana el circuito se adaptará mejor a nuestros rivales que a nosotros”, ha añadido.
Del cambio de normativa, Fernando Alonso ha mostrado sus dudas y desconocimiento acerca de cómo afectarán al resto de rivales, a pesar de que todos han tenido semanas para trabajar en los simuladores.
“Veremos lo de los difusores, y quién perderá más. Todos vamos a perder. Todos utilizábamos los gases de los escapes a los difusores”, dijo.
