La Delegación Territorial de Salud y Bienestar Social ha organizado una nueva reunión del foro técnico de infancia y familias de Huelva. Un grupo de trabajo centrado en reforzar la atención que se presta a este colectivo en la provincia, y al que se ha sumado los ayuntamientos costeros de Lepe, Isla Cristina y Ayamonte.
Esta iniciativa, de carácter pionero en el conjunto de Andalucía, parte del servicio de Prevención y Apoyo a las Familias de la delegación onubense, y está incluida en el apartado de buenas prácticas del Pacto Andaluz por la Infancia, que recoge el compromiso de todas las administraciones públicas y grupos políticos de luchar por la mejora de la calidad de vida de los niños y la defensa de sus derechos en la comunidad autónoma. En el pacto también están presentes UNICEF y el Defensor del Menor de Andalucía.
Según ha informado la Junta en una nota, el foro, cuya reunión contó con la asistencia de la delegada territorial del ramo, Lourdes Martín, está constituido por un grupo de profesionales expertos en la materia, pertene-cientes a las distintas instituciones públicas con competencias en el sector de los servicios sociales. Así, a la Junta de Andalucía y a los tres ayuntamientos costeros, suman la Diputación de Huelva y los ayuntamientos de Huelva, Almonte y Moguer.
DESDE 2009
La constitución de este grupo, que se encuentra en marcha desde fina-les de 2009, surge de la inquietud de todas las entidades participantes de analizar el sistema de atención al menor en la provincia onubense, poner en marcha líneas de actuación comunes y establecer estrategias de mejora sobre la base de unos parámetros de calidad.
Para ello, desde la Delegación Territorial de Salud y Bienestar Social se encargó a la Universidad de Huelva, a través de la firma de un convenio de colaboración, la realización de un estudio sobre la realidad y necesidades de los programas y servicios que intervienen con la infancia y sus familias en la provincia.
Una vez analizadas las conclusiones del estudio, el foro técnico acordó un total de 53 propuestas que se enmarcan en cuatro áreas principales: coordinación de actuaciones dentro del propio sistema de servicios sociales y con otros sistemas; prevención y detección de casos de riesgo y maltrato infantil; intervención y tratamiento a través de la definición de protocolos y herramientas comunes, y formación, asesoramiento y apoyo a los distintos profesionales que trabajan en este campo.
Con el objetivo de dar respuesta de manera inmediata a las necesidades detectadas, el grupo de expertos ya ha empezado a profundizar en las áreas con mayor número de propuestas, las dos primeras, para lo cual se han constituido a su vez sendos equipos de trabajo. En este sentido, los integran-tes del foro ya están abordando posibles déficits tanto en la coordinación interinstitucional a nivel general como en los mecanismos de detección de posibles casos de maltrato infantil, de forma que se mejore la calidad de las prestaciones sociales a disposición de la ciudadanía en este ámbito.
La meta del servicio de Prevención y Apoyo a las Familias de la delega-ción es que este modelo de gestión participativo culmine en la creación del Consejo Provincial de la Infancia, que cuenta con el respaldo de UNICEF.
PLAN INTEGRAL
La puesta en marcha de experiencias de este tipo se enmarca en el Plan Integral de Atención a la Infancia de Andalucía, la hoja de ruta de la Junta para garantizar el cumplimiento de los derechos de los menores, especialmente de aquellos que por sus circunstancias personales y sociales presentan mayores necesidades. Desde la Administración autonómica se está trabajando en el diseño de la segunda edición del plan.
Entre los objetivos primordiales de esta estrategia se encuentran garantizar que los menores andaluces gocen de todos los derechos y libertades que tienen reconocidos por la Constitución y demás acuerdos internacionales; promover su desarrollo armónico en el núcleo familiar; lograr el acceso de todos los niños y niñas a los sistemas sanitarios, educativos, culturales y recreativos, estableciendo medidas compensatorias para paliar las desigualdades y respondiendo a la diversidad; conseguir la protección de aquellos menores que carezcan de familia, o que la situación de la misma les genere una situación de desprotección, ofreciéndoles una atención integral, y profundizar en el conocimiento de la situación de la infancia y adolescencia y en la optimización de los recursos para lograr mayores cuotas de bienestar en el colectivo.
