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Barbate

“El respeto al público es lo más importante para un profesional”

‘Cuquito de Barbate’ lleva más de 50 años cantando por todo el mundo, derrochando arte y entregado al cante flamenco

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  • Cuquito de Barbate. -

Dice en su página web que ‘El Cuquito de Barbate’ posee ese don natural de las gentes de Cádiz para los cantes rítmicos heredado de la escuela de su tío ‘El Niño de Barbate’.

¿Qué te parece si entramos en jondura para empezar y nos cuentas por soleá tus inicios en el flamenco y cuáles fueron tus primeras fuentes?
–Tiro pieras por la calle, / al que le dé que perdone: / tengo la cabesita loca / de tantas cavilaciones.
Esa letra la canto yo desde niño. Yo tuve la suerte de tener a mi tío el ‘Niño de Barbate’. Mi padre le dijo que me llevara a Huelva con él y con él estuve trabajando por las ferias y me estuvo educando en este difícil arte que es el flamenco, hasta que a los dieciocho me fui a un concurso a Córdoba y de allí me marché a Madrid, y allí sigo después de haberle dado dos o tres vueltas al mundo.

¿Quién te puso Cuquito? Porque con lo de Barbate, el que fuera, tampoco se rompió. la cabeza.
–Esto fue con la ‘Niña los Peines’, Pastora, una gran cantaora esposa de Pepe Pinto. Cuando me escuchó cantar por soleá le dijo a mi tío: “Muela”, porque a mi tío también le decían ‘Muela’, por lo del pago rural de la Muela de Vejer,  “este niño es un cuquito”, en clara referencia al pájaro que pone los huevos en nido ajeno para que otro pájaro se los críe. Y era verdad, porque cante que escuchaba, cante que aprendía.

‘Tía Anica la Piriñaca’ dijo que cuando cantaba la boca le sabía a sangre. También he oído decir a otros cantaores que “la boca le sabe a cobre”. ¿A qué te sabe a ti?
–Ella era una mujer rancia. A mí la boca me sabe a tristeza y también a alegría, depende de lo que esté cantando en ese momento. Yo suelo concentrarme, me meto en mi personaje y parece que estoy en otra galaxia.

Cuquito, supongo que tú verás desde muy lejos cuando un cantaor miente, cuando cumple y cuando se desgarra. Supongo que eso también va en días. Háblanos de algún día donde hayas cumplido y de otro donde te hayas desgarrado.
–El cuerpo no siempre está igual, a mí me ha pasado, algunas noches yo creía que estaba bien y no era así, pero yo siempre procuro darlo todo, porque es de honradez y de vergüenza, el respeto al público es lo más importante para un profesional.

Ahora Cuquito, un poquito por seguirilla...
–Yo no soy d´ esta tierra / ni conozco a naide, / al que jiciera cariá conmigo / que Dios se lo pague.
Don José Manuel Caballero Bonald dijo que el cantaor no inventa: recuerda. Y cuando le preguntaron a Manolito el de María por qué cantaba, aquel viejo gitano contestó: “Porque me acuerdo de lo que he vivido”.

¿De qué o de quién te acuerdas tú cuando cantas?
–Yo de quién me más me acuerdo es de mi tío, porque yo soy gran parte de él. Mi tío me ponía una letra y yo me la aprendía en horas. Él me las hacía repetir y yo las repetía a la perfección. La experiencia de más de cincuenta años cantando y estar escuchando a los grandes inevitablemente hace que te acuerdes de Antonio Mairena, Chacón, etc. La lista es muy grande como para enumerarla ahora mismo. Ellos son la fuente en las que hay que beber, para saber y degustar el flamenco.

Son más de cincuenta años cantando por toda España y por todo el mundo. Háblanos un poco, porque si te extiendes, no creo que todo lo que tienes que contar quepa en esta entrevista. Háblanos también de las muchas personalidades del flamenco y otros artista que has conocido.
–Yo he conocido a Pepe Marchena, don José Tejada, a la Niña de los Peines, al Talega, a Gordito de Triana, Juanito Valderrama que llevaba su propia compañía. De los años sesenta a todos prácticamente, cantaores, guitarristas y artistas del baile. En esos años había mucha demanda de artistas flamencos y los concursos, los festivales se sucedían por toda España. En Madrid nada más había más de quince salas flamencas y al día de hoy creo que quedan dos o tres. En 1974 formé parte del espectáculo flamenco junto a Sabica, Rafael Farina y María Vargas, en el 1977 realicé una gira por Italia y Francia, en 1984 y 1985 recorrí prácticamente toda sudamérica, estuve también cantando en Séul con motivo de los Juegos Olímpicos, en el 2002 actué en el Center Kennedy de Washinton, en el 1999 actué también junto a Andy García en la película Muerte en Granada, con la Chunga también estuve en Argentina, en fin, también he estado en China, en Japón unas cuantas de veces, toda la vida dando tumbos.

Cuquito, dicen que cuando cantó Silverio acompañado de Patiñó, un grupo de gitanos se preguntaron que quién era ese tío tan raro que cantaba tan bien, y en cuanto terminó una gitana vieja no encontrando más reproche al cante de Silverio dijo: “Canta mu bien, pero tiene los pies mu grande”. Háblanos un poco de las grandes diferencias entre el cante gitano y el payo.
–El cante gitano es muy particular, son cantes de fraguas, martinetes, seguirilla, la cavá, la toná, pero los grandes cantes de estudio es del payo, pero esas dos formas creo yo que cada día están más unidas y mezcladas, así que yo defiendo más el cante andaluz, propio de estas tierras, que el del gitano o del payo, aunque existan sus diferencias.

Y para ir acabando unas Alegrías, que por espacio y por mayor conocimiento, voy a dejar que cada uno elija la que más le guste. “Tirititrantran, tran, tran”.
(Cuquito se arranca por Alegrías y siento mucho que ustedes no puedan oírlo y me diferencia dos entradas distintas de las Alegrías, la más antigua y otra más nueva, que como nuestros lectores podrán comprender son muy difícil de explicar).

¿Háblanos un poco de la película “Los Tarantos” obra de teatro de Alfredo Mañas llevada al cine en 1963 bajo la dirección de Rovira-Beleta, logrando la nominación a los oscar de Hollywood en la categoría de mejor película de habla inglesa. Entre las protagonistas de la película está Carmen Amaya y Sara Lezana. ¿Qué puedes decirnos de esta última bailaora?
–Sara lleva toda la vida bailando, a ella la eligieron en el Corral de la Morería para hacer de protagonista joven, ella daba por juventud y por arte el perfil para protagonizar la película. También estuvo haciendo este espectáculo en el teatro. Carmen se quedó prendada con ella porque bailaba por Tientos y Tangos a las mil maravilla. Ella estudió en Madrid y lleva toda la vida bailando. En el 2005 actuó en el Teatro Calderón de Madrid con la obra ‘Delirios de Don Quijote’ y yo estuve allí cantando con ella.

Y, por último, si vamos algún día  a Madrid ¿Dónde podemos saludarte y comprobar cómo llevas a gala y con mucha honra el nombre de “Cuquito de Barbate?
–Yo he estado estos últimos años en el Corral de la Morería y ahora voy a Córdoba y, lo de siempre, dando muchas vuelta por España y por el mundo. Aquí te voy a dejar una tarjeta con mi dirección y teléfono para que el día que vayas a Madrid puedas contactar conmigo y que no te quepa la menor duda que te atenderé como mereces, a ti, y a todos los barbateños. Muchas gracias por todo.

Gracias a ti Cuquito, gracias a ti. Desde aquí te deseamos lo mejor.
–¿Qué son esos cantos? /¿Qué significan?/ Son la música de un pueblo desgraciado, / de los hijos de la decepción. W.E.B. Du Bois
P.D. Algunos de los datos aquí redactados están extraídos del libro ‘Memoria del flamenco’ de Félix Grande, a quien deseé y deseo un feliz encuentro con su abuelo ‘El Palancas’.  n

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