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El jefe de Abengoa Water se va y monta su empresa en Madrid

Carlos Cosín, presidente y consejero delegado de la filial desde 2011, crea la firma Stakia4water para hacer lo mismo que en Abengoa

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  • Carlos Cosin -
  • Inabensa presenta al ministerio de Empleo el Erte de ocho meses para 221 personas, 132 de ellas en Sevilla

Carlos Cosín, que ha sido desde 2011 el presidente y consejero delegado de la filial Abengoa Water, ha abandonado la compañía hace unas semanas y ha creado su propia empresa en Madrid. El directivo, que venía trabajando en Abengoa desde 2004 (empezó en la antigua filial Befesa), es desde mayo el administrador único de Stakia4Water, sociedad que creó en marzo y que se dedicará a lo mismo que Abengoa Water: la ingeniería, financiación y desarrollo de proyectos hidráulicos en todo el mundo. Su sede social está en la calle María de Molina de la capital.

Cosín, que entre abril y mayo ha ido cesando en los diferentes cargos que detentaba en filiales de Abengoa Water, gestionaba desde 2011 la rama de negocio de Agua integrada en Befesa. Esta división se escindió de la filial antes de venderla al fondo Triton en 2013. Entre los proyectos más destacados logrados en estos tres últimos años está Vista Ridge, un acueducto para mejorar el abastacimiento de San Antonio (Texas) del que  ha salido este año por los problemas de la matriz.

Inabensa: pérdida de contratos

En paralelo, Inabensa ha presentado formalmente el Erte (expediente temporal) para 221 personas durante ocho meses, de las que 132 corresponden a la sede central en Torrecuéllar (al sur del puerto de Sevilla). La filial de Abengoa señala que en 2015 obtuvo números rojos de 12,3 millones, y que en el primer trimestre de este año se ha anotado pérdidas por otros 19,1 millones. Fuentes sindicales cifraron en hasta 50 millones las pérdidas acumuladas entre todo 2015 y hasta mayo.

Inabensa también señala que ha perdido contratos de Red Eléctrica de España por ocho millones, se ve afectada por la pérdida de dos contratos de Abengoa en Bélgica y Omán para construir centrales eléctricas, y además ha sufrido cancelación de contratos de los fabricantes de trenes Talgo o Bombardier en su planta de Madrid. Inabensa negocia además un ERE.

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