Ana Corbel, en plena gira promocional de su nuevo disco homónimo, que será presentado en el Teatro Lara, Madrid, el 29 de enero. Después la gira en la que se incluirá Úbeda y también Sevilla, entre otras ciudades.

La artista de Úbeda visitó la redacción de Viva Sevilla.

¿Qué queda de Ana Pilar en Ana Corbel?  

–Queda mucho. No es un cambio drástico, es una evolución. Digamos que Ana Corbel es más madura, musical y personalmente, que Ana Pilar. Estos dos años han sido de cambios, pero no es un punto y aparte, son unos puntos suspensivos.

Después de su paso por 'Se llama copla', y otros programas, vuelve dispuesta a explorar nuevos caminos dentro del mundo de la música

–Sí, rotundamente sí.

¿Por dónde le llevan esos caminos?  

–Me llevará por los caminos de la música, aunque no sé por qué géneros. Estoy buscando el camino de la peculiaridad, lo que me hace distinta. Seguiré evolucionado, aunque ya a se ven algunas cosas…

¿Este disco es el comienzo de esa búsqueda?  

–Sí, es un disco con varios estilos. A mí me encanta la copla y la música de mi tierra, pero no soy esa artista de bata de cola y la flor en la cabeza, no me siento tan identificada con eso, por lo que tengo que explorar otros caminos. Llegar a ese lugar en el diga: me siento como pez en el agua.

¿Qué le aporta, a la hora de subirse a un escenario, el hecho de haber estudiado arte dramático?   

–La dramatización es complementaria con la música. Aporta sentimiento. Últimamente emociono cantando. No es lo mismo cantar por cantar que hacerlo con sentimiento. Estudiar arte dramático creo que me ayuda a llegar al corazón del público, a emocionarlo.  

¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar con un productor de la talla de Paco Ortega?  

–Ha sido muy fácil. El lo ha hecho fácil. A veces necesitamos a alguien que nos mire desde fuera y con criterio. Una cosa es lo que nosotros creemos que aportamos y otra, a veces muy distinta, la realidad. Paco me ha ayudado a enfocar mejor lo que yo veía, a buscar el camino donde me sienta fuerte. También me ha dado la oportunidad de formar parte del disco homenaje a Miguel Hernández. Encontrarme con el ha sido un punto de inflexión en mi carrera.

Ha escogido a compositores de prestigio como Arturo Pareja Obregón, Gori Carmona o el propio Ortega, pero una de las canciones es suya. ¿Cómo se siente en el papel de compositora?

–Me he sentido bien pero a la vez también con algo de timidez. En la canción hablo de mí, de mis intimidades, y eso da un poco de vergüenza. Pero estoy contenta porque creo que la gente está deseosa de conocer más de la artista. También me ha servido como válvula de escape.