Divinas Palabras

Publicado: 15/12/2019
Autor

Rafael Fenoy

Rafael Fenoy se define entrado en años, aunque, a pesar de ello, no deja de estar sorprendido cada día

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LA TIERRA se acoge al asilo de la CUMBRE DE GLASGOW COP26, circundada, como todas las anteriores, del áureo y religioso prestigio de las Divinas Palabras
El informe del ¡acuerdo!, alcanzado por la Cumbre del Madrid sobre el Cambio Climático ya se ha elaborado y aprobado.  Hay quien leerá las palabras escritas, cual divinas pócimas, que pretenden, solo pretende, mitigar el grado de angustia que las evidencias de los desastres que el cambio climático provocado por la insaciable avaricia de la economía de mercado, están generando en todos los pueblos del planeta Tierra.

Texto de este acuerdo, que a modo de Divinas Palabras valleinclanas, pretende conmover “las conciencias y cambia(r) el sangriento resplandor de los rostros. Las viejas almas infantiles respira(ra)n un aroma de vida eterna. No falta(rá)) quien se esquive con sobresalto y quien aconseje cordura. Las palabras latinas, con su temblor enigmático y litúrgico, vuelan del cielo de los milagros”.

Y es que, palabras ¡ya se han escrito muchas! y, muchísimas más, han salido de las gargoladas bocas de profetas inconsistentes, etéreos y bien pagados, cual voceros de feria, para anular el entendimeinto de las gentes y mantenerlas tranquilas y sosegadas mientras les roban la vida, la salud, el alimento y les señalan la muerte.

Valle Inclán, en su obra divinas palabras, enfatiza el poder de la lengua latina. Su sola recitación generaba un cambio de conducta en las sencillas gentes del pueblo que las oían.  ¿Pretenden las cumbreriles instancias que sus palabras vacías tengan el antiguo poder latino?

La cumbre de Madrid, más que cumbre, colina, ha gastado el discurrir de los días y ha dado un año más de plazo a los lapidadores de ecosistemas, los asesinos del aire, los envenenadores de los mares, para que sigan con su orgia destructora, amasando dineros y poder, a costa de la vida. El carretón en la obra de Valle Inclán es, para estos portentos de la conjura de las desgracias, el Cambio Climático. Que para todos es una tragedia, pero algunos le siguen sacando dineros, cumbre tras cumbre.

Un final de la obra de teatro Divinas Palabras adaptado, refleja esta sinrazón de manera más que poética:

Los oros del poniente flotan sobre MADRID, armoniosa…, percibe el ritmo de la vida bajo un velo de lágrimas. Al FINALIZAR LA CUMBRE, laS enormeS cabezaS de  lOS idiotaS, se le aparecen como CABEZAS DE ANGELES.

Conducida de la mano de LA ONU, LA TIERRA MALTRATATA se acoge al asilo de la NUEVA CUMBRE DE GLASGOW COP26, circundada COMO EN LAS 25 ANTERIORES OCASIONES del áureo y religioso prestigio, que en ESTE  mundo milagrero, de almas rudas, intuye el latín ignoto de las DIVINAS PALABRAS.

Fdo Rafael Fenoy

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