El Partido Animalista denuncia las batidas de arqueros autorizados por la Junta de Andalucía para matar a los cerdos vietnamitas y cerdolís en entornos urbanos de la provincia de Málaga. Tras dirigir un escrito a la Junta solicitando la paralización de las batidas y un protocolo alternativo de gestión poblacional a través de la captura, esterilización y retorno, PACMA señala que la Junta ha hecho oídos sordos y ha decidido matar a estos animales.
Se trata de colonias controladas cuyos animales, inofensivos, estaban siendo atendidos, cuidados y alimentados por voluntarias, a pesar del acoso y agresiones por parte de personas de la zona a los animales. Sin embargo, según aseguran desde PACMA, “los arqueros autorizados por la Junta ya han comenzado a matar a los cerdos y cerdolís, sin que el gobierno andaluz se plantee siquiera una alternativa”.
En el escrito remitido por el Partido Animalista a la Junta de Andalucía se solicitaban, además, los informes técnico-biológicos previos a la declaración de la supuesta emergencia cinegética en la zona y la elaboración del protocolo mencionado, junto con la atención veterinaria a los animales. PACMA exigió también a la Junta la nulidad de las autorizaciones de caza con arco en núcleos urbanos, rurales y zonas habitadas.La caza, señalan desde PACMA, es el método de control de poblaciones más ineficaz, además de ser tremendamente cruel. La captura, esterilización y retorno de los animales es la única garantía y la única opción ética. Desde el Partido Animalista recuerdan a la Junta de Andalucía que la solución nunca debe pasar por la muerte de animales.
De dónde provienen
El cerdolí es un híbrido de cerdo vietnamita y jabalí, que proviene de Asia. Este animal ha adquirido distintas características de las especies progenitoras. Así, su tamaño se parece más al de un jabalí, ya que suele rondar los 80 kilos. Además, suele tener un pelaje largo y abundante, de un color oscuro.
Cabe destacar que los agricultores los ven como una amenaza porque los cerdos vietnamitas, que ya están domesticados, han perdido el miedo al contacto con los humanos. De esta forma, mientras que los jabalíes huyen de las poblaciones y plantaciones, el cerdolí no duda en acercarse a ellas en busca de sustento, causando ciertos problemas.
