Fallece la mítica Rafaella Carrá, icono gay, de la música pop y de la moda. Mujer empoderada, fuerte, risueña, trabajadora incansable y adelantada para su época. Interpretó la canción Lucas, la letra cuenta sobre como amar a un hombre gay, siendo reconocida en el World Pride Madrid 2017 como icono gay mundial.
Gracias a Raffaella se prendió la llama de la revolución, derribó barreras y rompió tabúes, siendo una de las pioneras del feminismo. Se caracterizó por su estética con diseños llenos de color, maxi hombreras y estridentes estampados, acompañados de transparencias y escotes. Se convirtió en la reina de la lentejuela y la lycra, estilismos muy cuidados hechos a medida, auténticas obras de ingeniería adaptadas a sus movimientos de baile únicos y preparados para no romperse sobre el escenario. En sus actuaciones primaban los pantalones a los vestidos, explotando así su lado masculino, haciéndose con el estilo por completo, por ello para muchos modistos y diseñadores españoles ha sido todo un referente en cualquiera de las facetas artísticas de la italiana, desde Teresa Helbig a Juan Carlos Mesa.
La diva italiana era una enamorada de nuestro país. Esta adoración se tradujo en looks de aires flamencos, con faldas muy amplias con capas y volantes infinitos.
Ahora vemos cómo las grandes divas del pop y del R&B lucen piernas con bodys minimalistas, pero la precursora fue la mismísima Raffaella casi 40 años antes.
Su fondo de armario gritaba su máxima Más es Más. Además de outfits llenos de vitalidad y optimismo, su sello personal que tan bien la definía, había una cosa que la completaba: su personalidad, su autenticidad. Por ello siempre estarán en nuestras retinas sus golpes de melena a ritmo del vibrante sonido de su música, su icónica melena midi platino con flequillo recto. Otros dos elementos que serán recordados de su físico son su ombligo y sus piernas gracias al patrón fetiche como fue el mono setentero con cascadas de strass de escote infinito que terminaba en el ombligo, ganándose así el apodo de ‘El ombligo de Italia’, y cómo no, sus esculpidas piernas las lucía a la perfección en sus movidas coreografías, en las perneras acampanadas, pantalones ceñidos de látex y en looks que las dejaban al descubierto.
Tristemente el cáncer nos ha arrebatado a una mujer única e irrepetible, precursora y transgresora en todos los aspectos, llamaba a las cosas por su nombre, se quería tal cual era y también a los demás. Muere la diva y nace el mito.
Imagino que como para mí, ha sido un referente como mujer para muchas personas y en estos días seguimos y seguiremos cantando sus canciones, y no es para menos. La despido con una de sus frases: “Libertad es la palabra para poder vivir”. El cielo está de fiesta con la llegada de este torbellino de mujer.
