El piloto conileño Marcos Ramírez (Honda) considera que ha hecho un fin de semana "impecable", culminado este domingo con el segundo puesto en la carrera de Moto3 del Gran Premio de Alemania, y ha confesado que esperaba "ganar" gracias al gran ritmo del sábado, pero que los dolores en la pierna le han lastrado durante la prueba en Sachsenring.
"Hoy me esperaba ganar la carrera. Después del gran ritmo de ayer en el entrenamiento cronometrado no podía andar, tuve que ir a la clínica a que me infiltraran la rodilla porque no podía mover la pierna. Hoy estaba todo perfecto, no me dolía, pero justo antes de la carrera ha empezado a dolerme otra vez y estaba un poco asustado, no sabía cómo iba a reaccionar", señaló en declaraciones a DAZN tras la carrera.
Aun así, el de Conil de la Frontera lideró gran parte de la cita. "He tirado lo máximo que he podido, me he escapado un poco, pero la pierna ha empezado a dolerme un montón. Es un pena, porque veía que podía mantener esos 0,7-0,8 durante toda la carrera; me sentía muy cómodo, pero no podía con la pierna", indicó.
Ahora, el andaluz es cuarto en el Mundial. "Veo que Lorenzo -Dalla Porta- y Arón -Canet- están muy igualados a puntos, después hay un pequeño salto con Antonelli y conmigo. Es normal que esté un poco por detrás, porque después de tres ceros...Son 75 puntos, que aunque no los iba a conseguir todos, podría tener 20 o 30 más y estaría pisándoles los talones. Después de los tres ceros estaba 16º en la clasificación y tras una victoria y un segundo puesto hemos subido a la cuarta posición", subrayó.
"He recortado dos puntitos al líder, que ha cambiado -ahora Dalla Porta-. Quedan todavía diez carreras, mucho Mundial, y vamos a trabajar como lo estábamos haciendo. He hecho un fin de semana impecable, se ha escapado la victoria por menos de una décima. Ahora una semana de vacaciones y vuelta a entrenar, que Brno es ya mismo", concluyó.