Primer partido lejos de El Arcángel y tercer triunfo consecutivo. El Córdoba CF no falló en su visita al Municipal de Barreiro ante un Celta B necesitado de puntos que apenas puso en apuros a Carlos Marín excepto en el tramo final. Dos cambios respecto al último partido introdujo Germán Crespo en el once. Ramón Bueno por Javi Flores y Willy Ledesma por Antonio Casas. Precisamente, el delantero de Torremejía fue el encargado de hacer el 0-1 tras un centro medido de Kike Márquez en una falta lateral minutos después de que el mediapunta se encontrase con el palo de la portería de Coke Carrillo.
Los blanquiverdes tuvieron muchas oportunidades de ampliar su ventaja antes del descanso pero el marcador no se movió. Por las bandas, Carracedo y Simo estaban haciendo mucho daño a la defensa celeste al tiempo que Diarra y Bueno daban equilibrio al centro del campo. La zaga fue de nuevo un muro para los jóvenes pupilos de Claudio Giráldez que no encontraban la manera de llegar a la portería contraria.
A la hora de juego volvió a aparecer la calidad de Kike Márquez quien, tras una jugada individual de Carracedo en banda, recibió en diagonal hacia el área, condujo el balón con ambas piernas y disparó al palo largo de la portería gallega para establecer el 0-2. Un gol que dio tranquilidad a los andaluces y que sentenció al cuadro local.
De las Cuevas, Casas, Bernal, Fuentes y Cédric ingresaron en el terreno de juego en la recta final antes de que el uruguayo Lautaro le diese emoción al final del partido con el 1-2 de cabeza en el 88 de juego. Sin embargo, el Córdoba no se dejó sorprender en la recta final y firmó la tercera victoria consecutiva. Con 9 puntos son líderes del grupo I, acompañados del Racing de Ferrol.
