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Curioso Empedernido

Con sello propio

Con las manos abiertas, nos sentimos agradecidos  e interpretamos nuestro papel en ese gran teatro del mundo más allá de lo calderoniano

  • Juan Antonio Palacios. -

En una mirada desde el humanismo, nos llama la atención y nos satisface que todos hagamos nuestros esfuerzos por intentar hacer las cosas lo mejor posible. Tal vez lo que más valoramos , apreciamos y le damos más importancia  es que cada quien y cada cual tenga su sello propio, y deje claro su singularidad.

Con las manos abiertas, nos sentimos agradecidos  e interpretamos nuestro papel en ese gran teatro del mundo más allá de lo calderoniano, entre explosiones de colores , olores y sabores , repensando, interpretando y dando forma a las ideas.

Nos subimos al carro de ser nosotros mismos , lejos de imitar al mejor por muy bueno que sea, y sabiendo ajustar las cuentas sin destrozos y teñir del color que más nos  guste para viajar a las entrañas del fondo del infierno o a los altares de la tolerancia.

Desde nuestros comienzos hasta nuestros finales nos encontraremos con tiempos ganados y perdidos., amigos increíbles y aliados peligrosos. Sin sello propio nos encontramos mas confundidos que nunca , aunque nuestros relatos se volvieran más inteligibles.

Entre la normalidad de nuestros errores y la apoteosis de la ignorancia , nos construimos realidades paralelas, que ante cualquier dificultad, la voz pública inquisitorial , exige por nuestras parte pruebas de inocencia  en lugar de elementos de culpabilidad.

Es mucho más equilibrado mantener un tono conciliador , tras cualquier ruptura o enfrentamiento, y provocar cronificar el ruido y la bronca cambiándolo permanentemente de bando, en lugar de resolver los problemas y las demandas ciudadanas..

Nuestro sello propio debe superar situaciones ensombrecidas y dudas entre la éticas y estéticas., sin perder la noción del bien común, sabiendo desmercantilizar los intereses individuales y colectivos, descolonizar nuestra forma de actuar y despatriarcalizar nuestra forma de comportarnos.

Cuando tenemos sello propio en lo que pensamos y en lo que hacemos , debemos enfrentarnos a los problemas con seguridad y rigor, capaces de renovarse para no perecer. El pasado año 2020  fue un año para olvidar , esperemos y deseamos que 2021 sea un tiempo para recordar.

Vamos estableciendo la forma de establecer relaciones duraderas y en diferentes países , con ánimo de integrarse y no excluir a nadie , con la fuerza de empatizar con quienes nos rodean , en busca de nuestras señas de identidad. A veces convertimos, innecesariamente e nuestra vida en una situación difícil y crítica.

Nuestra personalidad , embelesa a algunos e irrita a otros, y los despista entre el camino recorrido y el tiempo por andar., el lenguaje de siempre y una nueva forma de comunicar. Con frecuencia vemos como muchos de los actores de la política actual viven ajenos a la realidad que deberían conocer.

No nos sirve el doble lenguaje de aquellos que con una mano carga fuertemente contra el Gobierno , mientras que con la otra apela al diálogo. Ante estas situaciones que pueden parecernos altamente provocadoras , hemos de asumirlos con paciencia, resignación y esperanza.

Sin darnos cuenta , seguimos atrapados en el laberinto de la imprudencia , en lugar de plantear posibilidades, y no caer en el victimismo.ni en el manoseo de las palabras que salen de nuestras tripas y fingen no entenderlas por mucho que las repitan.

Nos vamos mirando al espejo y reactualizamos lo evidente , entre el pensamiento mágico y la calle y la carretera , las debilidades delas  relaciones personales y la fortaleza digital.
 

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