París sueña con que Kylian Mbappé siga encantando a sus aficionados más allá del 30 de junio próximo, fecha en la que acaba el contrato de cinco años con el PSG, un acuerdo que el jugador no quiere por ahora prolongar.
En medio de los rumores sobre su futuro, que muchos sitúan en el Real Madrid, el jugador deja caer frases a las que la prensa y los aficionados franceses se aferran para seguir disfrutando del que muchos señalan como mejor jugador de los próximos años.
El último sábado, tras marcar un dos goles y dar una asistencia, se convirtió en el segundo máximo goleador de la historia del PSG, igualado con el sueco Zlatan Ibrahimovic.
Con 156 tantos logrados en 205 partidos (Ibra los logró en 180), el jugador de 23 años entreabrió un poco más la puerta de la historia del club al que llegó en 2017.
Pero Mbappé, muy pendiente siempre de este tipo de estadísticas, no dejó escapar que por delante hay otro reto, las 200 dianas que consiguió el uruguayo Edinson Cavani, el máximo goleador histórico del PSG.
"Cuando uno mira lo que hizo aquí y ves que le has igualado, es muy simbólico. Quiere decir que estás en niveles muy elevados, en un círculo muy cerrado. Queda Edi, veremos que sucede", dejó caer el futbolista en la noche parisiense.
"Ser el máximo goleador de la historia del PSG no se puede despreciar. Vamos a ver qué pasa", agregó, dejando abierta una puerta a que su futuro siga escribiéndose en la capital francesa.
A nadie se le escapa en París que los 44 goles que le separan del uruguayo, que militó en el PSG entre 2013 y 2020, no pueden lograrse en lo que resta de campaña, por lo que abrir la puerta a superar a Cavani equivale a plantearse seguir.
En un ambiente en el que todo el mundo piensa que Mbappé tiene ya su rumbo puesto en Madrid, la mínima esperanza de que cambie de planes es acogida con entusiasmo.
El pasado verano, cuando desveló su intención de irse al Madrid, el jugador avanzó como justificación la sensación de que en Francia ya había completado sus objetivos.
Todos los títulos nacionales ya estaban logrados y ganar la Liga de Campeones puede conseguirse también en Madrid.
"SER NÚMERO 1"
Ahora, la perspectiva de acabar como máximo goleador de la historia del PSG aparece como una nueva meta que el jugador puede acariciar como argumento para quedarse.
"Siempre he querido ser el número 1", aseguraba hace unos días el futbolista.
Tras haber expresado a la dirección catarí del club su deseo de partir el pasado verano, Mbappé se ha colocado en situación de soldado perfecto y, en un equipo plagado de estrellas, se ha convertido en el estilete del equipo, por delante de nombres como Lionel Messi o Neymar.
Una determinación que le ha llevado a ganarse a todos los aficionados, que a principios de temporada le mostraron su descontento por el amago de desbandada, solo detenida por al negativa de los propietarios cataríes de aceptar la oferta de 180 millones de euros que hizo el Madrid.
Los silbidos de principios de temporada dejaron paso este fin de semana a una neta declaración de amor: "De Bondy a París, Kylian, tu historia se escribe aquí", escribieron en un fondo los ultras del equipo, en referencia a su ciudad de nacimiento, situada a las afueras de la capital.
Esa petición de que siga, procedente del llamado "fondo Auteuil", uno de los más críticos con el jugador hace unos meses, fue acompañada con una cerrada ovación cuando en el minuto 83 el jugador fue sustituido a los 83 minutos.
París se aferra a sus últimas esperanzas y el jugador alimenta el suspense.