Aunque mejoró su rendimiento respecto al primer día, acabó con 70 golpes (uno bajo par) pero un global de 144 (+2)
El golfista español Jon Rahm, número 3 del mundo, volvió a sufrir mucho en la segunda jornada del Abierto Británico que se disputa en el Royal Liverpool Club y, aunque mejoró su rendimiento respecto al primer día, acabó con 70 golpes (uno bajo par) pero un global de 144 (+2).
Tras el revés sufrido en la primera jornada, en la que no desplegó su mejor juego y en ningún momento dio sensación de sentirse cómodo, Jon Rahm estaba abocado a empezar una remontada para tener ciertas opciones de triunfo, aunque su segundo día tampoco fue brillante.
El 'León de Barrika' cumplió en los cuatro primeros hoyos al par hasta que en el quinto y sexto, con dos birdies, su semblante serio cambió a uno más natural demostrando más confianza en los golpes.
El alivio por esa mejoría le duró poco porque en los hoyos nueve y diez, lastrado por tiros malos a la hierba, cometió dos bogeys que le volvieron a poner en +3, caminando sobre el filo para el corte.
La segunda parte del recorrido fue igual de irregular que la primera porque si empezó con ese bogey en el diez acabó con otro en el 18 que, aunque le permitieron firmar una tarjeta de 70 golpes (uno bajo par), solo le valió para remontar un poco en la clasificación con un cómputo total de 144 golpes (2 sobre el par).
Mejor le fue al norirlandés Rory McIlroy, ganador de la edición de 2014 y que llegó a esta cita tras ganar el Abierto de Escocia. El compañero de juego de Rahm firmó una buena jornada y acabó con 70 golpes (uno bajo par), mientras que el británico Justin Rose, también en el partido, no seguirá en la competición al firmar un +6.