El París Saint Germain demostró su cartel de favorito en Mestalla y dejó la balanza inclinada a su favor para acceder a los cuartos de final de la Liga de Campeones, tras superar por 1-2 a un Valencia espeso en su juego que se mostró muy inferior al conjunto francés.
El equipo español saltó con ganas e intensidad, dispuesto a hacerse con los mandos del partido, pero el PSG tardó sólo nueve minutos en poner las cosas claras. Un zurdazo de Lucas Moura desde fuera del área dejó temblando un poste de Guaita. Al Valencia aún no se le había pasado el susto, cuando Lavezzi, en una gran acción personal, adelantó al equipo parisino.
El partido se le puso como quería el PSG, que, bien pertrechado atrás, esperaba su ocasión al contragolpe y sus cuatro hombres de ataque ponían en jaque una y otra vez a la zaga local.
Los jugadores de Valverde trataron de venirse arriba. La posesión del balón era suya, pero el juego que tejían en la medular era muy denso y previsible. Tan solo las incursiones por la banda derecha de Joao Pereira hicieron peligrar la integridad del marco defendido por Sirigu.
Conforme avanzaron los minutos, el juego del Valencia comenzó a declinar. A la nulidad ofensiva se le unieron varias pérdidas peligrosas en la medular de Tino Costa y Banega que permitieron ver en acción a Lucas Moura, fichado en el mercado invernal a golpe de talonario, con un futuro más que prometedor por delante.
El joven brasileño sembró el terror por la banda derecha del PSG y su estelar actuación en la primera parte la rubricó poco antes del final, con una gran jugada personal que culminó Pastore para anotar el 0-2 que dejaba al Valencia muy tocado.
Ernesto Valverde introdujo en el descanso a Canales y Valdez en el terreno de juego y el Valencia saltó revolucionado en busca de un gol que le metiera en el partido. Con más ganas que buen juego rondó el área del PSG pero no llegó el gol. A los de Ancelotti les bastaba con muy poco para crear peligro y Lavezzi, en dos claras ocasiones, tuvo el tercero en sus botas.
En los minutos finales, el conjunto galo bajó la intensidad ofensiva y se limitó a dejar pasar los minutos con todo a su favor. Pero se complicó la vida en el tiempo de prolongación, en el que Rami acortó distancias, tras un saque de falta, e Ibrahimovic fue expulsado.
Goleada a la italiana
La Juventus se mostró ayer superior al Celtic a domicilio y firmó una goleada (0-3) que deja prácticamente sentenciado su paso a la siguiente fase. Alessandro Matri retiró en el minuto tres del partido las esperanzas de los locales, tras lo cual la Juve se resguardó en su área y esperó a que llegaran nuevas oportunidades, que se concretaron en el tramo final.