El Iberostar Tenerife cortó su racha de resultados negativos, ya que desde el pasado 3 de enero no lograba un triunfo y lo hizo hoy cuando mejor lo podía hacer, en un derbi contra el Herbalife Gran Canaria (72-68), al que nunca había ganado en una competición liguera.
Aunque fue el Iberostar Tenerife quien primero tomó la iniciativa en el marcador, poco a poco el Herbalife Gran Canaria se fue haciendo con el control del juego, del 7-1 que reflejaba el marcador en el minuto 3 se pasó a empate a 7, momento en el que el equipo de Pedro Martínez tomó el mando del choque, marcado por el buen juego de Eulis Baez y la aportación Tomás Bella y de Javier Beirán.
Ese control visitante se acentuó más en el segundo cuarto con cinco puntos consecutivos de Hansbrough (21-25) y dos de Oliver y un triple de Beirán hace que el conjunto grancanario se fuera de nueve puntos (21-30).
El Iberostar Tenerife estaba controlando bien el juego interior, pero empezaba a tener problemas con los exteriores del rival. La entrada de Biviá dio más presión al exterior, pero no rebajaron esa diferencia y se fueron al descanso con ocho puntos abajo (33-41).
La salida del Herbalife Gran Canaria tras el descanso fue brutal, empezando con dos triples de Javi Beirán y una defensa muy intensa que dejó algo tocado al cuadro local, incapaz de poder frenar el acierto del conjunto visitante, un 39-56 en el 24 lo decía todo.
Tiempo muerto de Alejandro Martínez y fue un cambio de actitud total. La presencia de nuevo de Biviá en cancha supuso que Óliver, que estaba haciendo mucho daño, tuviera problemas para dirigir a sus compañeros.
Sikma, siempre apoyado por un buen Chagoyen, se hizo el duelo de los tableros, además de aportar puntos en la reacción del equipo. Junto a él, Nico Richotti, y un parcial de 9-0 hizo que el marcador se redujera a ocho puntos (48-56, min. 28).
Fueron los mejores minutos del Iberostar hasta el momento y lo importante es que se llegaba al término del tercer cuarto con el equipo de Alejandro Martínez aún "vivo" en el partido.
Biviá anotaría un triple en los primeros instantes del último cuarto (58-62) que puso al público en pie y Sikma bajó la diferencia solo dos puntos (60-62). Eran los momentos más intensos del partido entre un equipo que iba hacia arriba y otro, el Herbalife, atascado en ataque y sin ideas en defensa.
Pedro Martínez volvió a parar el choque, pero ya había un rival muy crecido, muy necesitado de ganar y con un Nico Richotti que había tomado el liderazgo del equipo, pero fue Chagoyen el que con dos puntos pondría de nuevo a su equipo por delante (67-66).
La tensión se notaba en todos los lados del recinto lagunero. Bellas pondría el 67-68 y Richotti el 70-68 después de una canasta y falta de Hansbrough.
El último minuto pudo pasar de todo, el Gran Canaria falló su ataque, mientras que Chagoyen no tuvo fortuna, debajo del alero, de anotar a falta de 35 segundos. Tampoco acertó Bellas a 20 segundos del final y a Richotti le hicieron falta y fue quien puso el definitivo 72-68 con el que respira el Iberostar Tenerife al sumar su décima victoria.