El tenista español Rafael Nadal ganó su tercer título de campeón en el Abierto de Estados Unidos tras batir en la final al surafricano Kevin Anderson por tres sets a cero.
Nadal, primer cabeza de serie y número uno del mundo, se impuso a su rival por 6-3, 6-3 y 6-4 en un partido que se alargó 2 horas y 28 minutos.
El balear lució un juego sin apenas error y minó poco a poco la resistencia de su rival. En su primera final de un 'grande', Anderson se defendió como pudo con su saque pero la entrada en calor del número uno le desmontó sobre la pista Arthur Ashe en dos horas y media.
Nadal mandó con su derecha, gozó de un gran saque con el que no tuvo que enfrentarse a ninguna bola de 'break' y voló sobre la central de Flushing Meadows ágil de piernas. La velocidad de crucero puesta en práctica desde la segunda semana en Nueva York, con su máximo exponente en un recital ante Juan Martín del Potro en semifinales, se tradujo en su tercer título en el Abierto estadounidense (2010 y 2013).
El balear levantó el quinto título de la temporada y el segundo 'Grand Slam', tras Roland Garros, para ponerse en 16 'grandes', a tres de Roger Federer. Sin duda los dos nombres propios de la temporada. Con el cierre de la temporada de 'grandes', el último de Nadal con su tío Toni en el banquillo, el español dio otro golpe en la mesa en un año de regreso tras lesión.
Las rodillas, la muñeca, la 'lesión mental' han sido obstáculos que han hecho dudar al propio Nadal en los últimos años. Sin embargo, tras el parón en octubre pasado por culpa de la muñeca, en un 2016 de recuperación de sensaciones, en 2017 el de Manacor ha vuelto por sus fueros hasta llegar al número uno del mundo y disfrutar de su mejor versión a los 31 años.
Tras un espectacular paso por la tierra batida, el alto nivel del español sufrió un bajón en la pista rápida americana. Sin embargo, la cita neoyorquina despertó de nuevo el hambre de un Nadal que no encontró rival hasta hacerse con el título. Ante Anderson, verdugo de Pablo Carreño en 'semis', volvió a no dejar nada al azar.
El sudafricano topó con un Nadal que respondió a sus cañonazos y dejó sin efecto su poderoso saque. Después de cuatro opciones de 'break', el español terminó rompiendo en el séptimo juego y después en el noveno. El balear cerró el parcial con un sprint a la red después de mover con su derecha a su rival.
Sintiendo la presión en cada servicio, Anderson sudó en el inicio del segundo set hasta que volvió a la carga el español. Un 'break' en el sexto juego, con otra subida letal a la red, le bastó para quedarse a un set de la victoria, ganando todos los puntos con su primer saque menos uno. Pese a la superioridad del número uno, el sudafricano no tiró la toalla.
Tampoco se relajó un Nadal que siguió a lo suyo y comenzó con 'break'. No regaló más Anderson y la igualada obligó a Nadal a cerrar con su saque, mientras el sudafricano apretaba en búsqueda de la primera bola de 'break' de todo el partido. A la segunda bola de partido y campeonato rubricó el triunfo un Nadal que sigue persiguiendo la historia del tenis, los 19 'grandes' de Federer.