Otros tres puntos que vuelan, esta vez con dos penaltis fallados, uno dos veces, y terminando el partido con solo dos defensas al lesionarse Mauro sin más cambios disponibles.
Hasta el 0-1, Osasuna no había disparado a portería. Sí lo había hecho el Cádiz, tres veces, las tres desde el punto de penalti y las tres paradas por Sergio Herrera.
Salió el Cádiz con ganas de regresar al buen camino tras la derrota en Lorca, pero de nuevo sería presa de sus propios errores.
La polémica llegó a los catorce minutos. Sergio Herrera cazó en balón tras un saque de esquina y mientras corría para sacar más adelantado soltó dos codazos a Servando. En su primer intento no alcanzó su objetivo, pero el segundo dejó al central gaditano en el suelo.
Penalti y ¿roja? Pues no, penalti, pero solo tarjeta amarilla, algo incompresible al tratarse de una agresión. Pero lo peor estaba por llegar, ya que Salvi también fue amonestado por protestar y Aitor lanzó fatal la pena máxima.
Al final, una jugada de agresión dentro del área había terminado con una amarilla para cada equipo. Pésimo balance.
Sin apenas fútbol y muchos nervios, un miembro del cuerpo técnico visitante fue expulsado, pero los locales se cargaban de amarillas. Servando, Garrido... futbolistas muy propensos a recibir tarjetas y en peligo con una hora por delante todavía.
Con nada que contar en lo deportivo, los minutos pasaban sin goles y sin oportunidades de hacer alguno. Y con este escenario se llegó al descanso, necesario para templar los ánimos de unos y otros.
El guión no cambiaba
No hubo cambios de entrada en la segunda parte, pero empezó a calentar Álvaro García, la mejor noticia para el Cádiz, que echa en falta, como es normal, al posiblemente mejor jugador de toda la categoría.
En el minuto 56, Aitor salió corriendo al ver su dorsal en la tablilla de cambios. Álvaro García recuperaba su lugar y el hasta entonces ocupante se marchaba, una semana más, enfadado tras un mal partido.
Lo del Cádiz CF con los penaltis no es normal. La temporada pasada no se pitó a favor apenas ninguno. En este partido se pitaron dos, pero ambos ser fallaron y el segundo dos veces porque hubo que repetirlo.
Aridane cazó a Álvaro García y se pitó la pena máxima, aunque no hubo amonestación. Con la losa de haber fallado ya dos penaltis esta temporada (uno Barral y otro Aitor en este partido), el delantero isleño tomó la responsabilidad. Mal lanzado de nuevo, Sergio Herrera no tuvo problemas para detenerlo a su derecha.
Pero el esperpento no terminaría aquí, ya que hubo que repetir el disparo al considerar el colegiado que los rojillos habían entrado en el área antes del lanzamiento. De nuevo Barral tomó el balón... y de nuevo Herrera desvió su lanzamiento.
Minutos más tarde, la primera de Osasuna fue dentro. Xisco, recién entrado en el partido, cruzó la bola para evitar la estirada de Alberto Cifuentes. 0-1 en un partido con dos penaltis a favor de los cadistas. De chiste.
Un minuto más tarde, el portero local evitó el 0-2 en un mano a mano con Fran Mérida. El Cádiz estaba hundido moralmente.
Para colmo de males, Marcos Mauro se lesionó y ya no había más cambios. El central se tuvo que ir al vestuario y Brian Oliván había sido cambiado poco antes.
El Cádiz se quedaba con dos defensas en el campo: Carpio y Servando. Consecuencia: en la siguiente jugada llegó el 0-2 por la banda izquierda.
Con el estadio semivacío se llegó al final de un partido para olvidar.
–Cádiz CF– Cifuentes, Carpio, Marcos Mauro, Servando, Brian Oliván (Carrillo, min. 82), Abdullah, Garrido, Salvi, Aitor García (Álvaro García, min. 56), Rubén Cruz (Perea, min. 67) y Barral.
–Osasuna– Sergio Herrera, Lillo, Oier, Aridane, Clerc, Fran Mérida, Arzura, Roberto Torres (Unai García, 85), Coris (De las Cuevas, min. 62), David (Xisco, min. 67) y Quique.
Goles: 0-1 Xisco (m. 76) y 0-2 De las Cuevas (min. 86).
Árbitro: Cuadra Fernández (comité balear). Amonestó con amarillas a Sergio Herrera (min. 14), Salvi (min.14), Servando (min. 24), Garrido (min. 28), Fran Mérida (min. 66)
Incidencias: 13.160 espectadores en el Carranza al inicio del partido, menos de la mitad en los últimos minutos.