Unos noveles que desbordan la ilusión por bandera con un tipo que vienen a aprender con unos comparsistas ya baqueteados en estas lides. El primer pasodoble de la comparsa portuense recuerda a todos cuantos carnavaleros grandes han desaparecido y que dejaron su memoria en la fiesta.
Fuerza auténtica en las voces del sello de El Puerto, con sones que recuerdan a comparsas como Los Gitanos en su desarrollo y su empuje.
Aprueban en su examen sobre las tablas como recogen con su diploma incluido. Buen pase y mejor respuesta del público.