El coro gaditano se emplea duro con un ejército bien preparado y guerrero
Fali Pastrana va a la guerra con un batallón de coplas, con un ejército que utiliza el 2x4 para vencer una batalla a base de papelillos. Cañonazos de gaditanismo y animación redondean un tango que se extiende por los rincones del Falla, pasando los años sin que el Carnaval siga sin su museo.
La crítica más feroz llega al monarca emérito en su conversación con Rajoy, al que se le paga su gran retiro e incluso al mismo que, según ellos, se le abona a las meretrices.
Cañonazo. Vencen y convencen por todo lo bueno que ofrecen en su combate carnavalero.