Cuentan que fundaron un partido en el primer pasodoble, aunque no consiguen los resultados esperados porque los votantes se confiaron y se quedaron en casa. Crítica a las nuevas políticas de izquierdas y a sus afines. Desde la más pura ironía analiza lo ocurrido en las últimas elecciones.

Con el mismo estilo vuelve al ataque en la segunda letra, donde cuenta un encuentro con un policía al que consigue sobornar a base de invitarlo. De nuevo una crítica social desde el humor. Ligan en el primer cuplé con una “piba” capaz de comerse de un tirón dos “jumbo classic”, así que se van intimidados. El segundo para el corrector de los smartphone, que le va cambiando los mensajes a su jefe. Remate para "su" torre de preferencia. Otro buen pase de esta chirigota, que aspira a todo.