Un año más se vivió en El Puerto la madrugá, la noche del Patrón de las Galeras Reales; un año más el Cristo Marinero bendijo las aguas de su río; un año más se rompió el silencio al alba con los sones de la Oliva de Vejer; un año más, aromas a café y churros, de esperas en Plaza de España de los portuenses que no se querían perder la recogida del Señor de El Puerto y su bendita madre de los Dolores, siempre acompañada por el Apóstol San Juan, con los sones de la Banda Pérez Hidalgo de Puerto Real.
Momentos inolvidables se vivieron al paso del Nazareno y Dolores por el nuevo retablo cerámico de las 7 Esquinas.