Gran variedad de helechos y cactus, pilistras, mimos, hortensias, begonias, azaleas, tronco de Brasil, clivia, pamplinas, flor del dinero, violetas africanas, así como decenas de otras especies de plantas y flores componen el patio de Ascensión Sánchez (Cruces, 84), que ha sido galardonado este año con el primer premio de la XV edición de la Fiesta de los Patios Portuenses 2013. “Aquí llevamos 32 años viviendo, y cuando llegué sólo había una maceta, era algo muy triste, por eso lo que tenemos ahora representa el trabajo de toda una vida”, explica la propia Ascensión.
Labor que, según cuenta, conlleva mucha dedicación y atención a la variedad de plantas que conviven en este peculiar entorno. “Aquí la mayoría de las plantas son de interior, pero hay que tener en cuenta qué necesita cada una, porque algunas necesitan luz y a otras, en cambio, les viene mejor la humedad”, comenta Ascensión.
Y es que, desde que fuera una niña, sus padres le fueron inculcando el amor por las plantas. “La afición viene de mi casa. Vivía en la calle Rosa y me crié en un patio donde había toda clase de plantas de mis padres y de mis abuelos”, explica Ascensión que añade que hace “algún que otro experimento”. Además, y como no podía ser de otra forma, Ascensión desarrolla todo tipo de actuaciones como podas, regadío y vitaminas.
Otro hecho destacable es que de la casa en la que Ascensión se crió, provienen muchas de las plantas que lucen actualmente en su patio. “Aquí hay plantas que pueden tener más de cuarenta años, porque ya estaban en mi casa cuando yo era pequeña y aquí han seguido creciendo”, apunta Ascensión.
Sin embargo, estas plantas no son la única herencia que se trajo de casa de sus padres, ya que en el patio de Ascensión lucen orgullosos unos pequeños azulejos pintados a mano. “Estos son de casa de mis padres, pero también algunos objetos como las planchas antiguas, una mesa o un azucarero de los antiguos”, enumera. A ellos se suman otros que la propia Ascensión ha ido adquiriendo en los distintos anticuarios.
Todo esto se mezcla en un patio en el que todos los elementos cohesionan perfectamente. De hecho, este patio recibe numerosas visitas que demuestran su éxito. “Aquí vienen muchos turistas, sobre todo extranjeros, que se quedan impresionados con lo que ven, aunque claro, detrás de todo esto, hay mucho trabajo”. Y, como no podía ser de otra forma, este trabajo continuará día tras día y estación tras estación para que siga floreciendo uno de los patios más hermosos de nuestra ciudad.