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El Puerto

“El tema de los aparcamientos me quita el sueño; me preocupa mucho”

Temas tan candentes y problemáticos como son los aparcamientos subterráneos, las deudas, las empresas municipales, la Zona Naranja y las necesidades locales son abordadas por la primera autoridad en una entrevista realizada por Ondaluz.

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  • David de la Encina. -

La ilusión por bandera. No ceja en su empeño de revertir la situación. “Complicada”, tal y como él mismo reconoce en un lenguaje que controla y apasiona en cada argumentación que le acompaña.

Panorama complejo el que deberá afrontar y apaciguar ante varios frentes abiertos que le ha tocado afrontar. A pesar de ellos, la sonrisa le persigue en su rostro.

El cambio en positivo que anunció en campaña es el que pretende ahora en el Gobierno implantar. En eso está. Largas horas, muchas de ellas maratonianas, les sigue. Abandera, con más pasión que acompañamiento, el optimismo.

¿En qué ha mejorado El Puerto con la llegada del tripartito al poder?

–Las mejoras irá llegando paulatinamente y se irán notando con el tiempo. Pero ya se puede ir palpando en el sentimiento que hay en las personas que me paran y me dicen que están notando un cambio. Se puede palmar las ganas de cambio que existe en los vecinos de El Puerto.

¿Pesa mucho la deuda de 147 millones de euros que inunda las arcas del Ayuntamiento?
–Sí, pesa muchísimo. Si el Ayuntamiento no fuera un servicio público y fuera una empresa tendría que estar cerrada. La deuda supera a nuestro propio presupuesto. Aparte de la deuda de 147 millones de euros estamos sufriendo el hecho de que los proveedores tienen que esperar cinco veces más el tiempo legal para poder cobrar.

Por ley, un ayuntamiento no puede endeudarse un 110%, en El Puerto estamos en un 147% de endeudamiento. La misma ley dice que las facturas hay que pagarlas en 30 días, aquí las estamos pagando en 128 días de media. Un proveedor tiene que esperar para cobrar cinco veces más de lo marca el plazo legal. Es una situación crónica que viene de muy atrás.

¿Qué medidas se están tomando para mejorar la situación económica actual de El Puerto?

–En la intención que tenemos de ahorrar y maximizar los rendimientos, hemos propuesto la fusión al Ministerio de Hacienda y como una de las medidas la fusión de Impulsa y Suvipuerto, y se tratará de incorporar también El Puerto Global. La intención es para, básicamente, ahorrar estructuras.

¿No acogerse a un nuevo préstamo ha sido la salida menos mala?

–Sí. Había que elegir entre dos males, o  arrojarte por un precipicio o aguantar como podamos. El tripartito no quería hacer el suicidio del ciudadano de El Puerto. El Ministerio nos daba los 19 millones de préstamo para pagar facturas atrasadas, y a cambio teníamos que reducir muchas prestaciones y servicios a la ciudadanía portuense.

Un 5% de la plantilla de funcionario, el 5% de los trabajadores de las contratas o el 5% de los servicios municipales que le damos al ciudadano. Además de subir tasas e impuestos y de ser intervenidos por el Ministerio. Pasaríamos a estar mandados desde Madrid y someter a esa entrega de llaves. Era quitar las subvenciones a los clubes deportivos o a las asociaciones vecinales.

El mal menor es quedarnos como estamos y saber que debemos 19 millones a los proveedores y empezar a negociar con ellos otra situación.

¿Están aseguradas las nóminas de los funcionarios para los próximos meses?

–El anterior Gobierno vació los cajones de facturas tras el préstamo ICO, pero ahora hay que pagar los intereses ¿Y sabe cuando nos viene esa pelota? Ahora. La situación económica sigue siendo grave y delicada.

Estamos pendientes de ello para tratar de cubrir todas las necesidades financieras que tenemos, además tenemos también que pagar a las contratas que son las encargadas de los autobuses, de la limpieza y los servicios con los que cuenta la ciudadanía.

¿Cuál es el movimiento a dar para cambiar la dinámica?

–Ahora tenemos la oportunidad de dar buen uso del capital humano con el que contamos y ponerlas a producir de la mejor manera que saben.

¿Son viables actualmente las empresas municipales?

–Suvipuerto no. Ya venía anunciada de muerte. Tenía muy complicada su supervivencia. Hemos buscado otras alternativas. Por ello pretendemos fusionar estructuras con el fin de mantenerlas, y así evitar el cierre total y el despido de los trabajadores.

No hacer nada hubiese sido entregar las llaves, cerrar y despedir a la gente. No me parece razonable que si Impulsa no vende naves pongamos de color naranja la ciudad y empecemos a cobrar a los ciudadanos, no me parece la manera de salvar una empresa pública. O inventarse dos aparcamientos subterráneos. Hay otras alternativas y otras formas de hacerlo.

¿Cambiaría algo de lo que estuvo prometiendo en campaña?

–Si pudiera dar marcha atrás en el tiempo lo que intentaría es gobernar en el 2011 porque es cuando se fraguaron las operaciones totalmente surrealista de los dos nuevos aparcamientos y la venta de Apemsa. Había un rechazo social enorme. ¿Cómo un Gobierno es capaz de firmar esos compromisos financieros con un fondo europeo y una constructora con unos parkings que nadie había pedido ni nadie justifica?

En estado de gastos, como primer y principal capítulo, son los 33 millones del presupuesto que se destina a nóminas, ¿se podría pensar que es demasiado peso? ¿Adelgazar la administración se presenta como una alternativa?

–El Puerto tiene 733 funcionarios. El tripartito da racionalidad a los trabajos, busca la mayor productividad de cada funcionario porque son buenos profesionales. 

Es un tercio del presupuesto. Se gasta cinco veces más en pagar a trabajadores que en inversiones (6,3 millones de euros). Es un dato revelador.

–Un tercio se lo lleva en pagar nóminas, otro en gastos corrientes, 18 millones se lo llevan los intereses en pagar a los bancos que nos han financiado la deuda. De un presupuesto de 100 millones, tres, cuatro o cinco millones son para inversiones. Fíjese el esfuerzo que realiza este Gobierno.

¿No es el momento de cambiar esa estructura?

–No se puede despedir a tanta gente. Tenemos un capital humano y de lo que se trata es que puedan producir y dar servicio al ciudadano. No es malo tener 733 funcionarios, es bueno, otra cosa es tener mucha responsabilidad.

¿Le quita el sueño a David de la Encina el tema de los aparcamientos?

–Sí, me preocupa mucho. Llevamos muchas reuniones para tratar de revertir esta situación, de momento hemos conseguido aplazar el plazo hasta junio del 2016 para el inicio de las obras. El fondo europeo entiende la situación y estamos revisando porque se ha sido tan torpe o tan ciego. Habrá qué ver cómo se va a deshacer esa operación  y yo como alcalde no quiero para mi ciudad. Este fondo no es un premio ni es una lotería, es un producto financiero que nos cuesta el 6% más el Euribor.

9.000 euros se van a gastar en un bufete de abogados para encontrar el resquicio legal y la posibilidad de no construirlos. ¿Hay confianza en que finalmente no se construirán?

–Llevamos tres meses dedicado a la Zona Naranja, Apemsa, los parkings y en atender a las demandas ciudadanas y llega un punto que ni con los servicios municipales tenemos ya capacidad para dedicarle tanto tiempo y hemos contratado a un bufete que ya se había contratado para Suvipuerto y que éste dé lógica a cómo afrontar esa operación y que queremos por todos los medios deshacer.

El presupuesto de 2016, ¿para cuándo?

–Tenemos el plazo que marca la ley, que empiece el año con un presupuesto, cosa que nunca ha habido en esta ciudad. Ha habido en la anterior etapa con hasta nueve meses de retraso. ¿Para qué quiere uno la película cuando el año ya está terminando? Tenemos la intención de llevar en el mes de diciembre a Pleno el presupuesto.

Desde el 15 de junio hasta el 1 de septiembre hemos montando el presupuesto, cada área ha ido volcando sus propuestas y ahora es el área económica la que está puliendo todas las peticiones y todas las necesidades.

No va a ser un presupuesto satisfactorio. El Puerto ha tenido hasta un presupuesto de 115 millones de euros. El próximo rondará 97-98 millones. La capacidad del Ayuntamiento no es expansiva, es menor, no es la que quisiéramos. No hay una mayor aportación del Estado (éste da 20 millones de euros), la Junta de Andalucía y los impuestos vía recaudación de los vecinos no podemos subirlo ni nos parece coherente y pedir más esfuerzo.

El gasto irá a materia social, propuesta para generar actividad, de generar empleo, cultural y deportiva. Ese es el borrador a grandes rasgos del próximo presupuesto municipal. Lo emplearemos con la mayor lógica.

En temas de hermandades, clubes deportivos, asociaciones, ¿puede haber recortes?

–Va a ver una revisión en todas las fuentes de gastos, que no se entienda como ha pasado con la festividad de la Patrona. Se ha revisado en todo tipo de gastos. Una fiscalización al céntimo. Se iba a gastar 700.000 euros en una nave y hemos encontrado hasta un ahorro del 50%. Eso no debería hacerle ver a nadie de que le han dejado sin subvención o me lo han recortado. Si ya hasta el propio presupuesto ya viene a menos, cómo no vamos a revisar con lupa todos los gastos. Es obligado.

El Centro Histórico, una demanda más que histórica.

–Es una máxima prioridad. Eso sí que es una situación crítica. El centro, el mercado de abastos son importantes. El atraer a vecinos y familias jóvenes al centro, el poder que florezca el negocio, que vuelva a bullir las calles. Ese es el objetivo fundamental y eso viene de una herramienta urbanística como es el PEPRYCHE (Plan Especial del Casco Histórico). El corazón de una ciudad no puede seguir como sigue el centro de El Puerto, apático, vacío, con las calles sin gente, con los negocios cerrados.
Tiene que ser un centro que genere actividad. Ese es uno de los motores de este Gobierno.

Se le ve contento e ilusionado, un orgullo convertirse en alcalde portuense, un escenario cuanto menos complejo el que debe hacer frente.

–No sabía el honor y el privilegio que supondría ser alcalde de una ciudad. Nunca podré devolver a mis vecinos la confianza que depositaron en este Gobierno y de ponernos a los trece (concejales). Soy la cabeza visible pero todos mis compañeros están desempeñando una labor increíble y dejándose la piel. Representar a una ciudad de la importancia de El Puerto.

Hay algo que si es preocupante. Vengo todos los días a las 7 y algo de la mañana y todos los días me abordan personas que no tienen para comer o que le han cortado la luz o que no tiene vivienda y eso sí que nos tiene muy preocupado. Eso es lo que te quita el sueño seguro, lo paso muy mal y me desvivo en esas situaciones.

¿Hay medidas para revertir esa situación?
–Las hay a corto plazo. Las personas necesitan un trabajo, llevan mucho tiempo sin él. La función del Ayuntamiento no es darle una madera al que se está ahogando, es construir una embarcación sólida en la que quepamos todos y que vivamos bien. No es echarle un salvavidas. Todos los días mi compañero José Antonio Oliva (Bienestar Social) firma al orden de 50 cheques de pago de luz, de agua -se emociona, se detiene para no quebrar la voz-, eso es muy delicado de abordar.

Nos incumbe construir El Puerto del futuro como puede ser el Plan Urban, donde vamos a pedirle a la Unión Europea 15 millones para transformar la ciudad con el buen trabajo del Gobierno anterior, tengo que decirlo, de qué Puerto del futuro queremos. Estamos hablando con la Junta de Andalucía para la duplicidad del polígono IFA, la cabeza caliente de Airbus. El Puerto es la sede junto con Sevilla y Puerto Real de la aeronáutica de Europa.

Estamos también trabajando para que el Polígono de Las Salinas se desarrolle porque es el mejor polígono con diferencia de toda la provincia y con la Autoridad Portuaria desarrollar la margen izquierda. Va a ser un trabajo no menos de diez años, pero que se va a ver ocio, pesca y nuevas industrias relacionada con la náutica y en la margen derecha toda una transformación de una ciudad de cara al río.
El Puerto tiene mucho potencial, el asunto es que tienes que tratar los asuntos micro, con los que te desgarran, con los macro, los que tienes que sembrar hoy para recoger en un futuro. 

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