Los semáforos de la calle Valdés y Aurora han amanecido apagados, con el consiguiente peligro que supone esta situación, no solo para los conductores, que corren peligro de poder colisionar entre ellos, así como para los peatones, que corren riesgo de poder ser atropellados.
Según ha podido comprobar este medio, los conductores, a lo largo de la mañana, han establecido su propio método para darse paso y continuar su recorrido, sin que haya accidentes que lamentar, pero también opinan que es una situación muy peligrosa, puesto que puede haber quien se confíe y llegue a colisionar.
Para los peatones, la situación es más delicada, puesto que temen que se pueda dar una situación conflictiva que les lleve a tener algún accidente.
Por eso, tanto peatones como conductores esperan que el Ayuntamiento arregle esta situación con prontitud.