El Recre Portuense se aferra en este mes de febrero en su empeño de no repetir los errores del pasado. Una cuestió crucial para no pasar los apuros ni las penurias de la temporada pasada que lo llevaron a certificar su permanencia en la categoría después de merodear la zona más peligrosa y baja de la clasificación.

Ese es su empeño y su objetivo básico, remontar el vuelo ahora que todavía los aprietos clasificatorios no atosigan ni presionan en sacar los partidos de tres en tres. La cuesta de enero ha sido empinada como ella sola y nefasta tras los resultados que se ha ido acumulando. No ha sido algo puntual, los números y los resultados obtenidos así lo dicen.

Las derrotas -cinco en las últimas seis jornadas- certifican que algo no está saliendo y que aún hay tiempo para remediar sustos de última hora. Lecturas que ahondan en los problemas en los que se viene repitienddo desde hace tiempo.

Desde el lejano noviembre no vence a domicilio cuando se ganó al Isleño (1-4). Dos derrotas como local en los últimos tres partidos tampoco tranquiliza que la mala racha sea única como visitante. Los recreativistas se colocan en la posición número 12º y recibirá al Bazán (6º).