Desde la asociación ‘Tu Abandono Me Puede Matar’ “denunciamos públicamente los hechos ocurridos en el día de hoy en el Módulo 15. Un interno de gran corpulencia 90 Kg y 1,84 m, Sebastián S.H. ha agredido con puñetazos y patadas de diversa consideración a cuatro funcionarios de prisiones, que tuvieron que ser atendidos en la enfermeria del centro. El interno viene al centro porque tiene un juicio en Cádiz por atentado y amenazas a funcionarios de Puerto 1 en 2017, es el tercer intento de celebrar este juicio, antes fue aplazado por negarse a salir de su celda en Abocasser para juicio por videoconferencia y por no disponer de abogado”.
La sociación recuerda que “la última vez que salió de Puerto 3 en febrero 2019 agredió al jefe de servicios con un puñetazo en un ojo, y amenazó a toda la plantilla de muerte, también protagonizó otro altercado agrediendo a dos funcionarios. La dirección y subdirector de Seguridad del Centro conocían estos hechos y han permitido que volviera a ocurrir, sin poner medios y dejando una vez más a sus funcionarios indefensos, y comprometidos con un individuo que hoy nada más bajar del furgón de la Guardia Civil empezó a amenazar e insultar a funcionarios y a los guardias civiles, cuando lo trasladan Módulo 15 y le quitaron las esposas, se avalanzó sobre los funcionarios, alcanzando a los cuatro funcionarios agredidos, que tuvieron que emplearse a fondo para reducirlo y llevarlo a la cama de sujeción mecánica habilitada para estos casos de gran agresividad”.
Desde el colectivo lamentan que “el Juzgado de lo Penal 1 de Cádiz también conocía la poca idoneidad de las prisiones de El Puerto para este sujeto que ha sido condenado por hechos similares en Málaga, que ha mostrado un odio y falta de respeto a la autoridad de los funcionarios de prisiones, y que también ha tenido muchos altercados con internos de distinta índole, por lo que se debería tener en consideración antes de pasarlo a un régimen de vida más permisible que el régimen cerrado (91.3)”, aseguran.
Desde la asociación TAMPM “condenamos una vez más este grave incidente, reclamamos ser considerados agente de autoridad y que estas agresiones sean castigadas como se merece, es fundamental que tengamos una formación adecuada para estos graves episodios, cosa que no ocurre ante el abandono que sufrimos por parte del Ministro del Interior, de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, del director y subdirector de Seguridad de Puerto 3. No nos queda más remedio que formarnos por nuestra cuenta, para poder salvar la vida en situaciones como ésta”.
Por último, “es necesario que tengamos cuanto antes un estatuto propio que ponga orden en la normativa y remedio a tantas precariedades que sufrimos, y evitar una desgracia”.