El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha descartado aplicar recortes como respuesta a la inflación y ha apostado por impulsar mejorar laborales "para mejorar la calidad de vida" de los ciudadanos y estimular la economía.
En una entrevista de Catalunya Ràdio recogida por Europa Press este sábado, ha dicho que anteriores "crisis se han gestionado con la bajada de sueldos, algo que empobreció a la periferia de Europa y tuvo graves consecuencias", pero ha añadido que la actual se está abordando de manera distinta.
Ha explicado que medidas como la reforma laboral y la subida del salario mínimo interprofesional permiten sentar nuevas bases de la economía "que no sean la precariedad y la temporalidad", sino mejoras de las condiciones laborales.
También ha reafirmado su voluntad de acordar con grandes distribuidoras un tope para los precios de productos de alimentación básicos en la cesta de la compra hasta después de Navidad: "Es un alivio y es lo que hay que conseguir".
Ha asegurado que algunas de estas grandes distribuidoras de alimentos sí están dispuestas a sumarse al acuerdo, mientras que "otros agentes del mercado cuyo beneficio es muy alto se niegan, porque están acostumbrados".
Garzón ha asegurado que el Gobierno espera "conseguir el 'sí' de ERC" a los Presupuestos Generales del Estado para 2023 y que se deberá negociar para que se aprueben las cuentas.
Preguntado por la relación del Gobierno en el Consejo de Ministros, ha recordado que es natural que existan diferencias porque en España no había la tradición ni la "cultura política" de los gobiernos de coalición.
Para Garzón, "lo importante es tener cosas en común, y el problema es cuando no se comparten ejes estratégicos", algo que ha asegurado que no sucede en el Gobierno de Pedro Sánchez.