El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, culpa "absolutamente" en exclusiva a Vox del aumento de la tensión y la crispación que se ha registrado en las últimas semanas en el hemiciclo, insiste en que es un "error" poner en el mismo plano a "agresores" y a "agredidos" y remata: "Blanquear una dictadura es fascismo nos pongamos como nos pongamos".
Así se ha expresado Rufián en declaraciones al programa 'Parlamento' de Radio Nacional de España al ser preguntado por lo vivido en el Congreso en los últimos días y por la gestión que se está haciendo de la situación desde la Presidencia de la Cámara.
Para el diputado independentista, la presidenta, Meritxell Batet, está ejerciendo adecuadamente su papel en líneas generales, pero cree que incurre en un "error" cuando apela la responsabilidad de todas sus señorías "equiparando a unos con otros".
"Creo que Batet está ejerciendo una Presidencia buena hasta ahora, no me voy a apuntar a según qué campañas contra la presidenta o la Mesa pero creo que en la equiparación se equivocan", ha dicho Rufián, en sus declaraciones, recogidas por Europa Press.
El portavoz de ERC lamenta que a veces no se utilicen los instrumentos que contiene el Reglamento de la Cámara para actuar en este tipo de situaciones como llamadas a la cuestión, llamadas al orden, retirada de la palabra y, en su caso, expulsión del hemiciclo.
En ocasiones, admite, sí se que ha hecho, como cuando el vicepresidente primero, el socialista Alfonso Rodríguez Gómez de Celis expulsó al diputado de Vox José María Sánchez tras llamar "bruja" a la portavoz de Igualdad del PSOE, Laura Berja. "Pero ese señor de Vox no se fue y en ese momento perdieron cualquier autoridad", apunta Rufián quien, por eso insiste en que es un "error" que se equipare a todas sus señorías.
Y es que, además, cree que eso es precisamente lo que busca la extrema derecha, que fomenta "el todos mal, el todos son iguales". Para Rufián, la bronca responde a una "campaña, orquestada, financiada y planeada de la ultraderecha a tenor de las últimas encuestas y resultados electorales".
"Quieren fomentar el 'todos son iguales' porque después del 'todos son iguales' viene el 'yo no voto más' y el 'yo no voto más' sólo afecta a la izquierda. La izquierda es la que se queda en casa cuando se instala en la calle lo de 'todos son iguales', la derecha va a votar siempre, cuándo sea, cómo sea, y dónde sea, es la izquierda la que sufre", explica.
"Fascista es un calificativo político que puede gustar más o menos, pero cuando alguien dice este Gobierno, votado legítimamente es el peor en 90 años, está blanqueando una dictadura, eso es fascismo nos pongamos como nos pongamos", ha aseverado Rufián, quien considera "un error terrible" equiparar eso con que le digan a la ministra de Igualdad, Irene Montero, que está donde está por ser pareja del fundador de Podemos, Pablo Iglesias.
Además, ha apuntado que aún en el caso de que ERC se comprometa a dejar de llamar fascista a Vox la tensión no aflojaría. "Nosotros podemos para un Pleno sin llamar fascistas a los fascistas, la pregunta es si ellos pueden pasar un Pleno sin llamarnos golpistas y la respuesta que no pueden porque si no, no hay ruido, y si no hay ruido ellos no salen y no se genera lo de todos son iguales.