Sanidad ha elaborado un protocolo de actuación para detectar de forma precoz el virus de Marburgo (EVM) y evitar así casos secundarios protegiendo la salud de los ciudadanos. El texto, que recoge recomendaciones e instrucciones ante la sospecha de un caso, está publicado en la web del Ministerio.
Precisamente este viernes la Comunitat Valenciana activó el protocolo ante un caso sospechoso por este virus en un varón de 34 años que estuvo en Guinea Ecuatorial durante un periodo de tiempo que se podría corresponder con el de la incubación y desarrollo de dicha enfermedad.
Ya el pasado 14 de febrero, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó sobre el primer brote de EVM en Guinea Ecuatorial, en la provincia Kie Ntem situada en la parte noreste del país, en la zona limítrofe con Camerún y Gabón.
En el protocolo elaborado por Sanidad se recogen los pasos a seguir ante la sospecha de un caso de Marburgo y las medidas a adoptar por parte de los profesionales sanitarios ante un caso que esté siendo investigado o confirmado, así como anexos con instrucciones sobre la limpieza y desinfección recomendada ante posibles casos y procedimiento de actuación para la gestión y traslado de casos en investigación.
Los síntomas del virus incluyen dolor de cabeza, vómitos de sangre y dolores musculares y se transmite con el contacto con sangre infectada u otros fluidos y tejidos corporales. No existen vacunas ni tratamientos antivirales aprobados para tratar el virus.
En la mayoría de los brotes descritos, la infección humana por EVM se debe a la estancia prolongada en minas o cuevas habitadas por colonias de murciélagos Rousettus, indica el Ministerio en el protocolo sanitario publicado este viernes 24 de febrero.
La ruta más probable de introducción del virus de Marburgo en España es a través de viajeros infectados, que vengan a España por barco o avión. España mantiene estrechas relaciones con Guinea Ecuatorial tanto económicas como en cooperación al desarrollo. Además, cuenta con vuelos directos con el país.
La mortalidad varía según diferentes factores, en brotes producidos en la República Democrática del Congo ha demostrado una letalidad del 83 por ciento y de un 88 por ciento en Angola; aunque la letalidad demostrada en el brote inicial de 1967 en Europa fue del 24 por ciento. No obstante, se considera una enfermedad con una alta letalidad, con una tasa media que oscila en torno al 50 por ciento, según indica Sanidad.
El Ministerio de Sanidad ecuatoguineano ha señalado que hasta el momento se han confirmado nueve fallecidos, 16 casos sospechosos --14 asintomáticos y dos con síntomas leves--, 21 personas aisladas y vigiladas en sus viviendas por haber sido contacto de segundo orden de los fallecidos y 4.325 personas en cuarentena en sus viviendas.