Al grito de “el pueblo quiere la caída del régimen” y “pacíficamente, pacíficamente”, los manifestantes entraron en la céntrica plaza de Lulu (perla en árabe), de donde habían sido desalojados por la fuerza la madrugada del día 17, tras dos días en que estuvieron acampados en la plaza, como pudo constatar Efe.
Algunos manifestantes, que portaban banderas de Bahréin, han instalado tiendas de campaña mientras insistían en su intención de quedarse hasta que sus exigencias de reformas democráticas y mejoras de las condiciones de vida sean satisfechas.
El regreso se ha producido poco después de que el Ejército, que se desplegó el pasado día 17 en la céntrica plaza y en varios puntos de la capital, volviera a los cuarteles.
Los participantes en la protesta recuperaron la plaza después de algunos enfrentamientos con la policía, que se retiró tras varios intentos de dispersar a los manifestantes con gases lacrimógenos.
El mando general de las Fuerzas Armadas de Bahréin ordenó hoy a los efectivos y unidades militares que se habían desplegado el pasado día 17 en respuesta a las protestas populares, que regresaran a los cuarteles.
El Ejército se desplegó el pasado jueves por las calles de Manama, después de que la policía antidisturbios desalojara de la plaza Lulu a varios miles de manifestantes que llevan dos días acampados.
Asimismo, el príncipe heredero de Bahréin, jeque Salman bin Hamad al Jalifa solicitó a las fuerzas de seguridad y a los manifestantes que se retiren de los lugares donde hay concentraciones para evitar enfrentamientos.
El príncipe “pidió a todas las fuerzas de seguridad que se retiren inmediatamente de las zonas de congregación y a los presentes que se retiren para evitar enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes”, según la agencia oficial, BNA
En un mensaje dirigido a la nación, Bin Hamad al Jalifa aseguró que ha empezado una nueva etapa para el país para tratar todos los asuntos con sinceridad.
“Hoy los asuntos comenzaron a volver a su normalidad, y reitero nuevamente que debemos preservar la seguridad y la estabilidad por temor a la discordia sectaria y al retroceso de la situación”, agregó el heredero al trono de este país.