España, que participará en esta misión internacional con alrededor de 450 efectivos, colaborará también en el control del embargo internacional de armas al régimen de Muamar el Gadafi desplegando una fragata F-100, un submarino y un avión de vigilancia marítima.
Zapatero hizo este anuncio en la residencia del embajador español en París tras asistir a la cumbre organizada por el presidente galo, Nicolas Sarkozy, con líderes europeos y de países árabes y con las Naciones Unidas, EEUU, la Liga Árabe y la UE.
“España asume su responsabilidad para hacer efectiva la resolución de las Naciones Unidas; asume su responsabilidad de proteger al pueblo de Libia”, manifestó Rodríguez Zapatero acompañado del jefe del Estado Mayor de la Defensa, general José Julio Rodríguez.
Según apuntó, España aportará medios en el marco de una coalición internacional para “el uso de la fuerza y para la garantía de la zona de exclusión aérea y del embargo”.
Los cuatro F-18 y el avión cisterna -un Boeing 707- han salido ya con destino a una base italiana y
“previsiblemente mañana pueden estar ya a disposición de la coalición” para participar en misiones de patrulla aérea, según manifestó.
El despliegue de la fragata F-100, el submarino y el avión de vigilancia marítima puede llevar más tiempo.
Zapatero, que informó al Rey Juan Carlos y al líder del PP, Mariano Rajoy, se comprometió a explicar todos los detalles de la misión el martes en el Congreso, que deberá convalidar la participación española, y agradeció el apoyo que ya han hecho público la mayoría de los grupos parlamentarios.
Ante eventuales críticas a su Gobierno por retirar las tropas españolas de Irak y apoyar ahora en primera línea la misión en Libia, ha pedido no comparar ambas intervenciones militares.
A su juicio, Irak ha servido precisamente para que la comunidad internacional sólo haya decidido intervenir en Libia con una resolución del Consejo de la ONU “conforme a la legalidad internacional”.
En ese contexto, a su juicio, España debe actuar como miembro de la ONU “comprometido” con la comunidad internacional, con la paz, con la seguridad y con un principio fundamental que se consolida en la citada resolución: “la responsabilidad de proteger a los pueblos que sufren agresiones gravísimas injustificadas y de responder a los regímenes que actúan en esta dirección”.
Los países y las organizaciones internacionales reunidas ayer en París no han dado crédito al alto el fuego anunciado por el régimen de Gadafi en cumplimiento de la resolución del Consejo de Seguridad, por lo que, subrayó Zapatero, “la comunidad internacional ha de reaccionar”.
Parafraseó la “contundente” intervención en la cumbre del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon: “no podemos consentir por más tiempo que pase lo que está pasando en Libia”.