El enlace fue tan privado que los medios de comunicación sólo han podido ser testigo de la entrada a Palacio de los novios
El Palacio de Liria se ha vestido de gala 30 años después para celebrar la boda entre Jacobo Fitz-James Stuart y Asela Pérez Becerill. Un enlace muy privado y familiar, el primero para el funcionario Alfonso Díez.
El pasado sábado a medio día, el Palacio de familia de Alba congregó a todo el clan para celebrar la boda del hijo del conde de Siruela y nieto de Cayetana.
El enlace fue tan privado que Europa Press solo ha podido ser testigo de la entrada a Palacio de los novios, Jacobo Fitz-James Stuart y Asela Pérez Becerril, por separado. Él muy elegante con un clásico frac y ella con un vestido de raso de seda natural y detalles en oro viejo de Lorenzo Caprile. Complementado con un recogido, una mantilla familiar, un velo y una ramo de margaritas y rosas blancas.
Entre los invitados familiares destacó la presencia de María Eugenia Fernández de Castro, que ejerció de madrina enfundada en un vestido de seda largo en color verde botella, conjuntado con una peineta y una mantilla.
El toque de color y poco gusto lo puso Gabriel Medina Sidonia que se presentó con un traje de rayas verdes y negras y un sombrero ajuego. Una apuesta demasiado arriesgada.
La imagen más buscada no se pudo conseguir así que, de momento, los admiradores de la Duquesa se quedarán sin verla vestida de gala y al lado de su novio Alfonso Díez, que por primera vez acudía a una boda familiar. Su presencia no contó con el aprobado de los hijos de Cayetana pero el nieto quiso que ella fuese quien decidiese si el funcionario debía o no asistir. Una decisión que según tenemos entendido no causó ningún tipo de duda a la gran ausente entre las cámaras.
Hacía 30 años que Liria no acogía una boda familiar, pero posiblemente en los próximos meses la matriarca del clan Alba decida dar el 'sí quiero' a su inseparable funcionario, según rumorean varias fuentes.