En Sevilla, una de las plazas más importantes que se juegan los socialistas el 22-M y que podría pasar a manos del PP en las elecciones del domingo, según las encuestas, Zapatero apeló enérgicamente al voto progresista como la única forma de “poner el freno y parar a esta derecha tan de derechas”.
Una derecha, recalcó, “que no ha tenido límites para buscar la caída del Gobierno aunque cayera la economía, que no ha tenido límites para usar el terrorismo en las elecciones y que no tiene límites para hablar como hablan de la inmigración”, dijo Zapatero en su intervención.
Si no tienen ningún límite “estando en la oposición como están, imaginad dónde estarán los límites si llegan al poder”, dijo a los asistentes al acto en el Parque Alcosa, unos 3.000, según la organización, a quienes recordó que el Gobierno de Aznar “no tuvo ningún límite”.
Ironizó a este respecto sobre “el gran centrista” que es Aznar y juzgó que “después de tanto centrarse, ha dado tantas vueltas que ha perdido el sentido de donde está, buscando el centro”.
Tras varios mítines sin aludir el terrorismo, Zapatero ha vuelto a sacar la lucha contra ETA a colación para arremeter contra la utilización electoralista que hace de ella el PP “cada vez que hay una campaña”. Para ello defendió que u Gobierno “es el que ha conseguido acorralar más a ETA, ha sostenido, detener a más etarras y llevarles a la si