“Hasta el momento la ceniza proyectada a la atmósfera se ha desplazado siguiendo vientos que le han permitido evitar Francia en gran medida. Las previsiones para los próximos días son optimistas, y el cielo francés no debería verse afectado más que de manera muy marginal”, indicó en un comunicado.
La DGAC destacó que la seguridad de los vuelos no se ha visto comprometida, pero pidió a las compañías aéreas galas un estudio de seguridad antes de emprender sus vuelos en los espacios afectados por las cenizas.
El espacio aéreo de España no está sufriendo de lleno, por el momento, los efectos de la nube de ceniza procedente del volcán islandés Grimsvötn, como en el Reino Unido e Irlanda, a pesar de que ya se han producido las primeras cancelaciones de vuelos en los aeropuertos españoles.
Hasta primeras horas de esta tarde se habían suspendido un total de quince vuelos, seis de llegada y nueve de salida, en los aeropuertos españoles por culpa de la nube volcánica, informó Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA).
El secretario de Estado de Transportes, Isaías Táboas, señaló en rueda de prensa que la situación es mucho más leve que la causada en abril de 2010 por el volcán Eyjafjalla, también en Islandia, que colapsó el espacio aéreo europeo.
