La ofensiva militar israelí sobre Gaza cumplió ayer una semana mientras el recuento mortal ascendía 430 muertos y la población permanecía aterrada ante la posibilidad de una invasión terrestre, que muchos consideraban inevitable e inminente.
La apertura del paso fronterizo de Erez, por primera vez en los últimos siete días, para permitir la salida de Gaza de palestinos con doble nacionalidad y extranjeros fue percibida como un signo de que los soldados israelíes podrían preparar su entrada en la franja.
Alrededor de 250 personas, en su mayoría mujeres casadas con palestinos, huyeron por la mañana de Gaza y serán trasladadas a Jordania con ayuda de la Cruz Roja y misiones diplomáticas para, desde allí, viajar a sus respectivos países.
Según testigos, el Ejército israelí bombardeó ayer campos de cultivo cercanos a la frontera, lo que podría estar destinado a limpiar el terreno antes de la entrada de las tropas.
Un portavoz del Ejército israelí confirmó que la aviación realizó unos 35 ataques, algunos de los cuales se registraron cerca de la valla de separación y “tuvieron como objetivo lanzaderas de cohetes” de las milicias palestinas.
Al menos ocho palestinos murieron por los ataques de ayer, entre ellos cinco niños, informó a Efe Moaweya Hasanein, jefe de los servicios de emergencia del Ministerio de Sanidad de Gaza.
Según Hasanein, la ofensiva israelí ha dejado más de 2.200 heridos, de los que 500 se encuentran en estado de extrema gravedad.
Entre los objetivos golpeados ayer están las viviendas de 15 militantes de Hamas y una mezquita del campo de refugiados de Yabalia utilizada, según la inteligencia israelí, como almacén de cohetes y centro de operaciones del movimiento islamista.
Según confirmaron a Efe fuentes militares, las viviendas de Muhamed Madhun, miembro de Hamas “responsable de lanzar cohetes contra Israel”, y de Imad Akel, “fabricante de cohetes y líder destacado” del movimiento islamista, fueron destruidas por la aviación israelí.
La casa de Madhun, precisó un portavoz del Ejército, era utilizada como laboratorio para la fabricación de cohetes y artefactos explosivos y como almacén de cohetes, mientras que la de Akel contenía un “gran almacén de armas”.
También fueron atacados cinco túneles que conectaban el sur de Gaza con el Sinaí egipcio, varias lanzaderas de cohetes y tres almacenes de armas.
El Ejército israelí, además, dejó caer sobre Gaza cientos de panfletos en los que solicita la ayuda de informadores y ofrece “ayuda y asistencia” a quienes faciliten datos sobre donde se esconden los lanzadores de proyectiles y los “elementos terroristas”.
El mismo mensaje ha sido difundido por Israel a través de las ondas, interrumpiendo las emisiones de la radio palestina Voz de Jerusalén, con base en Gaza.
La milicia de las Brigadas Al Kasam, brazo armado de Hamas, logró a su vez interrumpir los canales de la radio del Ejército israelí para difundir comunicados en hebreo advirtiendo a los soldados contra su entrada en la franja.
Además, docenas de ciudadanos israelíes recibieron mensajes de texto en sus móviles en hebreo y firmados por Hamas que rezaban: “Cohetes en todas las ciudades. Los refugios no os protegen de los cohetes Kasam”.
Las milicias palestinas lanzaron ayer una treintena de cohetes contra territorio israelí.
La violencia no justifica más violencia, dice la ONU
El uso de la violencia y el desprecio por la vida de los civiles por una de las partes del conflicto palestino-israelí “no justifica” acciones similares de la otra parte, afirmó ayer el representante de medio centenar de expertos de la ONU en derechos humanos.
El coordinador de los expertos, Asma Jahangir, sostuvo que tales acciones “constituyen claras violaciones al derecho internacional humanitario y a los derechos humanos”.
Añadió que la destrucción de infraestructura básica empeora una situación de por sí dramática en términos humanitarios en Gaz.
Por ello, pidió que se garantice el acceso total de las organizaciones con fines humanitarios a Gaza y que se les permita cumplir con su misión, como la distribución de alimentos, la atención a los enfermos y heridos, así como el aprovisionamiento de energía y servicios de saneamiento.
En nombre de los expertos en derecho humanos, Jahanir reclamó que cesen los ataques israelíes, así como el lanzamiento de cohetes desde Gaza hacia poblaciones israelíes.
Por otra parte, la República Checa, país que preside la UE, encabezará una delegación de la troika comunitaria que viajará el próximo domingo a Oriente Medio para sondear la posibilidad de una tregua entre israelíes y palestinos.