El ministro de Defensa británico, John Hutton, confirmó ayer que la misión del Ejército de Reino Unido en Irak es limitada y que alrededor de 4.000 soldados desplegados en el país árabe se retirarán previsiblemente a principios del próximo año.
“Tenemos dos misiones muy limitadas y claras”, afirmó, en alusión al entrenamiento de una división del Ejército iraquí, que quedaría completado a comienzos de 2009, y la entrega del aeropuerto de Basora a las autoridades locales, llamada a terminar antes de fin de año. “Están progresando bien y esperamos que en la primera parte del próximo año podamos tomar algunas decisiones muy significativas sobre los niveles de las fuerzas del Reino Unido en Irak”, declaró Hutton, en un discurso ante los legisladores. No obstante, “si el ambiente de seguridad se deteriorara, entonces tendríamos que considerar muy seriamente todos estos temas, pero en este momento estamos en camino”, agregó.