Igualmente, señala el edil popular que en ningún momento “ha sido mi intención provocar el aparcamiento indiscriminado en las plazas de minusválidos habilitadas en la ciudad”, ni mucho menos. Alegre quiere además puntualizar que conoce perfectamente el trabajo encomiable que realiza este colectivo por tratar de hacer de El Puerto una ciudad donde se eliminen por completo cualquier barrera arquitectónica así como su lucha por hacer más fácil y cómoda la vida de todos ellos.
En este sentido, Alegre también quiere señalar que con esta premisa y bajo este objetivo, y siempre con la coordinación y supervisión de La Gaviota, desde el Ayuntamiento, a través de las distintas concejalías de las que ha sido y es responsable, se ha trabajado por la accesibilidad, tanto en los edificios municipales como el teatro o el Hospitalito, como en la Feria, donde se habilitaron, gracias a la coordinación del área de Alcaldía, por primera vez en la historia, plazas de minusválidos en la portada del Real. Pero a ello La Gaviota destacaba en su rueda de prensa que, el área de Mantenimiento Urbano había realizado rebajes en las aceras del recinto ferial, pero Fiestas se los había cargado o los había dejado inservibles debido a la ampliación de algunas casetas. Por otro lado, Alegre enumera que se ha aprobado la actual ordenanza de Feria, que es de las pocas o únicas de Andalucía que recoge el cumplimiento del decreto sobre accesibilidad de 2009, por citar algunos de los muchos ejemplos que tendría.
El edil popular recuerda además que como responsable de Cultura y Fiestas ha mantenido encuentros con los representantes de dicho colectivo para tratar siempre de solucionar los distintos problemas con los que se van topando en materia de accesibilidad.
Entona el ‘mea culpa’
Por último, ya que en su día dio por zanjado este asunto que admite “se ha desbordado de un modo inesperado”, Millán Alegre sólo quiere entonar el “mea culpa”, incidiendo en que aunque no es excusa, fueron sólo unos minutos el tiempo que estuvo su coche estacionado en la plaza de minusválidos del aparcamiento de la Plaza Real y que de hecho esa jornada aparcó allí porque como responsable de la plaza de toros quería supervisar que todo estaba correcto, pero no presenció la corrida por tener que atender otros asuntos personales.
A pesar de sentirse “realmente vigilado” por los últimos incidentes ocurridos, que además han tenido una repercusión mediática “desmedida” en su opinión, el concejal popular indica que “mis declaraciones no tuvieron intención en ningún momento de provocar que La Gaviota se sintiera que se vulneraban sus derechos, ni de abrir la veda para que cualquier ciudadano considere que puede aparcar en sitios reservados para personas discapacitadas”, ya que se trató de un hecho puntual que además reconoce, debería haber evitado.
Aún así, el edil considera que “todos en algún momento hemos podido cometer este error, por prisas, necesidad o cualquier otro factor” y recuerda que aunque es concejal, no deja de ser un ciudadano más.
Por tanto, Millán Alegre ruega que se zanje de un modo definitivo y en todos los foros abiertos esta polémica que él entiende estéril.