Ambos pacientes, una niña de 10 años y un joven 14 años, han evolucionado satisfactoriamente y se recuperan en casa tras recibir el alta médica después de su periodo de hospitalización, primero en la UCI pediátrica primero y después en la planta de pediatría, según ha informado este jueves la Administración sanitaria.
Gracias a esta intervención, los dos niños receptores vuelven ahora a recuperar la normalidad tras pasar más de año y medio conectados a un equipo de diálisis que hacía las funciones de su riñón.
Para llevar a buen puerto esta compleja operación, un equipo multidisciplinar integrado por cirujanos, hepatólogos pediátricos y de adultos, intensivistas pediátricos, urólogos, nefrólogos pediátricos y de adultos, así como por personal de enfermería especializado, ha trabajado conjuntamente en los últimos meses y se ha formado para asumir este nuevo reto que se llevó a cabo a mediados del verano.
De hecho, la amplia trayectoria en trasplante hepático pediátrico y el desarrollo de la nefrología infantil en el complejo sanitario cordobés han sido "factores claves" para poder efectuar estos trasplantes combinados de hígado y riñón, además del apoyo facilitado por los integrantes del programa de trasplante renal de adultos.
DIFICULTADES
Al tratarse de niños y además de trasplantes dobles, las intervenciones entrañaban una gran dificultad técnica, ya que, en los pacientes infantiles, existe mayor riesgo de complicaciones vasculares, lo que obliga a extremar con minuciosidad la técnica quirúrgica. En este sentido, uno de los pequeños precisó un retrasplante con un segundo injerto renal, según ha explicado Salud.
Además, también ha sido preciso disponer de nuevo equipamiento recientemente adquirido por el Hospital Reina Sofía para desarrollar este tipo de procedimientos como, por ejemplo, instrumental para realizar técnicas de microcirugía vascular.
UNAS 20 HORAS DE INTERVENCIÓN PARA CADA OPERACIÓN
En cada caso, se practicó en primer lugar el trasplante hepático y posteriormente el renal, que se prolongaron alrededor de 20 horas, desde el inicio de las extracciones hasta que finalizó el último implante.
Ambos menores tenían la misma indicación para trasplante, una patología conocida como hiperoxaluria primaria, cuya incidencia está por debajo del 1 por ciento de la población general y consiste en la reducción excesiva de oxalato por el hígado de pacientes con anomalías genéticas de enzimas del metabolismo del glioxilato. El depósito progresivo de esta sustancia en el riñón es el causante de una insuficiencia renal crónica subsidiaria de hemodiálisis en sus fases más avanzadas.
BALANCE TRASPLANTES EN SEIS PRIMEROS MESES
De enero a agosto de este año, los profesionales del hospital han realizado 202 trasplantes de órganos y tejidos (45 renales, 9 cardiacos, 15 pulmonares, 46 de hígado, 7 de páncreas-riñón, 59 de córnea y 21 de médula ósea).
Este centro, además, destaca entre los hospitales del país por disponer de una completa cartera de servicios que permite llevar a cabo cualquier tipo de trasplante, tanto en adultos como en pacientes infantiles.