En la declaración que ha prestado hoy en el Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla, Antonio A.G. ha explicado que mantiene una relación de amistad con Guerrero desde hace cuarenta años y que le pidió “el favor” de que le gestionara la documentación, según el acta de declaración a la que ha tenido acceso Efe.
Además, ha afirmado que él no realizó ningún trámite por escrito y que no estaba dentro de ningún ERE, pero que creía que tenía derecho a las ayudas por haber cotizado catorce años en el régimen especial de minería del carbón.
El imputado ha confirmado que le fue concedida una póliza del Grupo Vitalicio que encadenó con otra de Fortia Vida, de aproximadamente 2.600 euros mensuales, pero que sólo le pidió el favor a Guerrero una sola vez y ese traspaso respondía a “una cosa interna de la Junta de Andalucía”, desconociendo los motivos por los que se le ingresaba en capital diferido. En este sentido, ha asegurado que recibió unos 200.000 euros del consorcio.
