El actor Juan Echanove se ha confesado un "adicto al teatro irrepresentable" basado en textos literarios trasladados a la dramaturgia que nunca antes se han representado, características que refleja su última obra, "Desaparecer", del director Calixto Bieito.
Echanove ha explicado hoy, durante la presentación del espectáculo que mañana representa en el Teatro Central de Sevilla, que le gusta escoger obras que le hagan cuestionarse "qué tipo de actor soy y cuál quiero ser", por lo que se ha definido como un intérprete de la "dramaturgia literaria" que representa textos que "nunca antes se han puesto en escena y que no suelen repetirse".
Para el actor, esta forma de trabajo supone que el director vive también la "experiencia creativa de poner en pie algo nuevo" y de la que "nunca se sabe lo que tienes entre manos hasta que no estás en el escenario".
"Desaparecer" es la representación teatral que trae a Sevilla y constituye la segunda colaboración del artista con el director Calixto Bieito, con el que ya trabajó en "Plataforma", de Michel Houellebecq, en el año 2007.
El espectáculo adentra al público en la "perversidad" en la que se hallaba el escritor Edgar Allan Poe y se ha basado en la selección de algunos de sus cuentos, como "El cuervo", "El gato negro" o "Los Bosques", traducidos por Julio Cortázar.
El deseo de Bieito es "intimidar al espectador sin que se sienta molesto para que forme parte de la obra", según Echanove, que ha aseverado que los personajes se encuentran en un "punto de no retorno en el que no soportan más la pasión, el dolor ni siquiera la alegría".
La historia habla de amor, de crímenes o de asesinato, y tiene como protagonista femenina a la cantante mallorquina Maika Makovski que canta, toca el piano y recita, además de ser el "producto de un crimen pasional" y encarnar a "todas las mujeres asesinadas en la obra de Poe", ha dicho Echanove.
Sobre Makovski, el actor ha destacado su capacidad "innata" para la actuación y ha revelado que la primera vez que escuchó su música pensó sobre ella que era un "tsunami de talento que podría arrastrarle" si no estaba a su altura durante la representación de la obra